5.7.12

En política una cosa es la realidad y otra la percepción

Lo que decidimos cada uno de nosotros a la hora de votar no es la realidad social que tenemos en ese momento, tal cual, sino la percepción que cada uno tenemos como votantes acerca de ella misma. Percepción que nos hemos ido formando poco a poco a lo largo de varios años.

Una cosa es la realidad y otra lo que percibimos.

No se trata de que seamos “escasos” y veamos algo de manera distinta a la real por incapacidad; no y ni mucho menos. Se trata de que cada fuerza política y social, los acontecimientos y las circunstancia que se van dando, crean en nosotros una percepción determinada por la suma de aciertos o errores de unos y otros, hasta configurar nuestra decisión.

Cuando tú visitas Barcelona ves “una” Barcelona, pero hay muchas Barcelona. Algunas nunca las verás pues eras un visitante, otras no desearás verlas nunca, otras te atraerán por ser las típicas y las que casi te obligan a ver cuando la visitas. Te sientes atrapado y atraído por una determinada Barcelona. Tú elijes, tú decides qué Barcelona quieres ver. Pero la realidad es otra.

Pero incluso viendo las mismas calles y monumentos, unos viajeros mirarán hacia arriba buscando las bellezas de sus edificios, otros mirarán su comercio y locales de moda y otros observarán a sus gentes y sus particularidades. Cada uno saldrá con una visión diferente del mismo lugar, del mismo momento. No es lo mismo tampoco mirar a las 10 de la mañana que a las 2 de la madrugada, en primavera o en invierno.

Cuando nos tengan que preguntar qué hacemos con Barcelona, cada uno de nosotros opinaremos diferentes, por poner un ejemplo de lo que hacemos a la hora de elegir candidatos, opciones políticas, gestores para nuestros países.

Pero la realidad económica, política, cultural y social está allí, aparentemente a la vista de todos. Pero lo que cada uno vemos es muy diferente. Los que percibimos difiere mucho entre personas, pues percibimos diferentes situaciones algunas veces de forma consciente y otras de forma inconsciente.

A la hora de votar cada uno vamos sumando todas las percepciones propias, sin darnos cuenta eso si, algunas de ellas motivadas por lo que “otros” nos han inducido y tomamos la decisión con arreglo al resultado de esa suma.

Algunos partidos políticos saben manejar muy bien estos ítem de percepción social y constante, manejando su imagen lentamente y de forma profesional para que el ciudadano no lo note pero le penetre. Otros en cambio creen que esto son bobadas que no funcionan para nada o literalmente manipulaciones mentales que no deben nunca utilizar. Pero la verdad es que jugar en desventaja es un gran peligro si se quiere trabajar en igualdad de condiciones.

Entradas diarias de los blog para ser considerados con éxito

Leo que unos 13 millones de españoles se conectan a internet al mes y de los cuales un 10% lo hace alguna vez a blog. Cifra alta y que aumenta cada año. Ya sé pues, que si tengo menos de un millón de visitas al mes en mi blog, es que lo hago peor de lo que debería. Es broma pues las visitas soy muy pocas para mis deseos, por un tal vez exceso de competencia bloguera, que sois todos unos “escribidores” excesivos y poco lectores de la competencia bloguera. 

Quien tiene un blog con 100 visitas diarias va por el camino correcto (yo las supero en este), quien mantiene más de 500 visitas todos los días, o habla de un tema muy concreto con gran audiencia o ya tiene un espacio ganado (en alguno las mantengo). Quien supera las 1.000 visitas diarias (no soy capaz de mantenerlas, mecachis) ya no se habla con el resto de blogueros en su mismo nivel, pues está en los cielos de la fama. Es lo que hay y es con lo que tenemos que lidiar. Aunque ojo, que 200 visitas todos los días son 6.000 al mes, y con tanta gente ya podemos casi llenar un pabellón grande de deportes, que no está nada mal. Quien no se contenta con lo que tiene es por que no quiere.Mucho ánimo que no es complicado si perseveras.