27.6.12

¿Qué hacen las oposiciones políticas en España?

Si malo es tener un gobierno negativo, que traslada miedo y pocas soluciones más una mala comunicación para explicar en donde nos encontramos y hacia donde vamos, peor es tener una oposición incapaz, rara, sin soluciones alternativas, sin líderes creíbles, sin capacidad diferente para comunicar ni en lo básico. Me refiero sobre todo al PSOE, pero con algunos tic del resto de fuerzas políticas.

Yo entiendo que esto de la comunicación parece no servir para nada. Es el gran primer fallo del sistema de comunicación social y política. Comunicar sirve y mucho para entender y para aceptar, para comprender y para empujar y apoyar. Para volver a tener confianza y perder el miedo individual que se convierte en social cuando se contagia.  Y en estos momentos perder el miedo es clave. Porque aunque no nos guste escucharlo, lo grave no es el desempleo, que es un problema gravísimo pero que ya nos ha superado. El problema tremendo en estos momentos es la involución social, el crac y la quiebra, la desafección social hasta límites gravísimos. Efectivamente provocado por la falta de futuro de millones de españoles, por el desempleo y la pobreza.
Hay que explicar qué somos capaces de hacer, qué somos capaces entre todos de lograr con una España dormida y en serias posibilidades de quedar rota. Y no rota por nacionalismos brutos, sino rota por su sociedad, por motivos económicos, laborales y sociales.
Y la oposición dormida también, sin explicar alternativas, sin ofrecer otras credibilidades, sin despejarse siquiera de los fantasmas que le dejó Zapatero. Ahora ya no está Zapatero, Solbes o Salgado, son otras personas y por ello lo deberían tener más sencillo para resultar creíbles (o para intentarlo) con nuevas personas e ideas. Pero ni se les conoce ni se les espera. Es su obligación también pues el sistema democrático necesita del gobierno y de las oposiciones para ser válido.

26.6.12

Anuncio de tabaco Marlboro del año 1958

Este anuncio de tabaco Marlboro de 1958 para una revista americana, anunciaba un filtro mejorado y además la posibilidad de comprar el tabaco Marlboro en caja blanda, de papel. El gesto varonil pero antiguo del modelo del anuncio es un poema de una publicidad antigua pero todavía eficaz, seguimos empleando el gesto como un vehículo de decir algo en el mensaje de la imagen. 

En aquellos años había donde elegir, tabaco en cajita de cartoncito y cajita de cigarrillos en papel, blando. Cada fumador tenia sus preferencias. Personalmente siempre me ha gustado más la caja de cartón, al vez por fumar poco. Pero me daba sensación de más empaque, de más calidad, de más importancia. Debía ser la juventud.