21.6.12

¿Qué vendrá cuando entre todos hayamos acabado con la política?

No hay posibilidad de que la izquierda se acerque entre ella misma, fraccionada y rota en diversos espacios ligeramente diferentes, pero con personalismos que imposibilitan los acercamientos. Han sido muchos años de peleas por los mismos segmentos sociales, por las mismas ideas, por proyectos parecidos, que procuraban diferenciar del contrario electoral a costa muchas veces de enfrentamientos absurdos.
La competencia real de la izquierda es la propia izquierda, en una visión miope de lo que la sociedad necesita y reclama. SOLUCIONES. Cuando entre líderes de izquierda se habla, se mira más “con quien se habla” que “de qué se habla”. Así es imposible avanzar en sinergias, lograr acercamientos, intentar soluciones.
Debería existir una debacle social mayor todavía que la actual para que surgieran intentos reales de acercamiento.
En el camino se han quedado muchas personas que han trabajado en organizaciones de izquierda y que se han asqueado por diversos motivos. No se atisba ni un solo intento serio por recuperar a todas esas personas que en un momento, decidieron abandonar el trabajo activo en política. Son simplemente (como si fueran) un estorbo para los que actualmente ordenan y gestionan la política progresista. Suelen ser personas muy críticas y eso es un pasivo negativo en la forma de gestionar las organizaciones por personas que en muchos casos dirigen más sus puestos de trabajo que sus ideologías.
Hay ligeros intentos de mesas de trabajo, parciales y con poca continuidad. Con leves contenidos y más para cubrir sobre el papel necesidades impuestas o ya acordadas, que para avanzar en nuevas soluciones.
La izquierda es incapaz ce acercarse, pero la derecha que asiste desde la ventana, se frota la mano, mientras la sociedad deja de creer. ¿Qué vendrá cuando entre todos hayamos acabado con la política?

¿Es bueno o malo casi tres meses de vacaciones escolares?

El día 10 de septiembre comenzará el curso escolar 2012/2013 en Aragón para Infantil, Primaria y Primer Ciclo de ESO. Habiendo terminado el anterior el 19 de junio. En ESO, Bachiller y FP Grado Medio se empieza cuatro días más tarde. Disponen pues los niños escolares de 82 días de vacaciones seguidas, más los días no lectivos que se van repartiendo por todo el curso escolar. En total 175 días lectivos para Infantil, Primaria y Primer Ciclo de ESO y 190 días NO lectivos en todo el año.
Somos conscientes y además lo decimos alto y claro que la educación en España hay que mejorarla, debemos aumentar su calidad y buscar alternativas más útiles para que los niños aprendan más, crean más y mejor en el esfuerzo, se apliquen más en la importancia de estudiar.
Veamos algunos datos anuales comparativos con otros países, para ver en qué lugar nos encontramos.
En España dedican los niños hasta ESO aproximadamente unas 800 horas al año en cada curso escolar. Desde ESO unas 200 horas más.
En Francia se dedican unas 846 horas.
En Italia unas 900 horas.
En los Países Bajos unas 1.000 horas.
En Inglaterra unas 895 horas.
En Bélgica unas 850 horas.
Pero curiosamente también hay países que tomamos como ejemplo escolar con menos horas anuales lectivas estadísticas antes de los 12 años. Pero no nos engañemos fácilmente, estos países diseñan unos calendarios que son variables en horas lectivas anuales según cursos, y en ellos según van creciendo los alumnos de cursos tienen más horas lectivas, hasta otras 200 horas más, que no tienen los menores de 10 años.
Alemania tiene unas 720 horas básicas.
Finlandia unas 680 horas (+200 según cursos), etc.
Y debemos añadir otro dato al debate. España es un país que dedica muchas horas de relación profesor alumno en comparación con los países europeos. Más incluso que muchos de ellos si dividimos lo que son horas presenciales de lo que son horas lectivas “puras”. Pero nos sucede como con las horas laborales dentro de las empresas. Muchas horas de presencia en clase, pero menos horas de productividad eficiente, por varios motivos que todos conocemos, entre los que el aprovechamiento del tiempo y la programación son parte, a la que hay que sumar el tiempo perdido por culpa del poco respeto en clase de alumnos complicados, por poner dos detalles fáciles.
Por poner un ejemplo en Finlandia hay 190 días lectivos (15 más que en España) lo que permite diseñar mucho mejor el esfuerzo y sobre todo nunca un periodo de descanso seguido de casi tres meses.
No parece determinante la cantidad de horas como por ejemplo los periodos muy largos de vacaciones. O el uso que se da de las horas diarias de clase. Ahora en que Europa parece encaminarse a entrar más profundamente en las sociedades, debemos empezar a cambiar algunos conceptos. Tal vez el primero sea el cambio de horarios, con jornadas continuas que entandamos más lógicas. Ya iremos viendo.