20.6.12

Cómo hacer un currículum CV del siglo XXI

Los currículum se basan en explicar lo mejor que sabemos qué hemos hecho en el pasado, quienes fuimos, en qué nos hemos ganado la vida hasta llegar aquí, a tenerme que presentar para pedir un nuevo trabajo.
Pero muy pocas veces somos capaces de explicar qué vamos a ser en el futuro, qué somos capaces de hacer hoy, de qué manera podemos resolver los problemas de la empresa a la que nos dirigimos, en qué medida vamos a ser capaces de darle beneficios a la empresa a la que llamamos a la puerta.
Ponemos unos textos seguidos, explicamos siempre que sabemos mucho inglés y que hemos sido maravillosamente eficaces, y que si ahora estamos desempleados es siempre culpa de “otros”. Pero quien lee nuestros CV sabe leer bien entre líneas, intuye y adivina. Y se equivoca.
Quien está leyendo nuestro CV, sobre todo desea no equivocarse en la elección, quiere buscar al mejor pero con arreglo a unos parámetros que desconocemos en parte. El mejor muchas veces no es “el mejor” sino “su mejor” para el puesto que desea cubrir, que muchas veces tiene una personalidad muy determinada que no se nos dirá. Tenemos que ser el mejor para el puesto, no el mejor candidato para “un” puesto.
Hoy podemos emplear en nuestro CV muchas herramientas que no empleamos y que nos deben servir para que se nos conozca más en el presente. Desde un código CR a una dirección web o de blog en donde se nos conozca más o incluso la dirección de un pequeño vídeo en donde nos dirijamos personalmente a quien recibe nuestro CV. Ya no solo la foto es imprescindible, es que posiblemente el responsable de RRHH esté recibiendo en su mesa una variedad de CV que nos asombraría. El nuestro, en papel blanco y con textos iguales, lo tiene más complicado para entrar por los ojos. Si hay pocos no tendrá más importancia, pero si tiene cientos, a veces un buen diseño, una información complementaria, un saber dirigirte priorizando datos, es fundamental.
Imagínate un CV que llega por carta con una sola línea de texto y un pequeño detalle de diseño que llame la atención al seleccionador. Podría ser una dirección web con un vídeo, en donde explicaras personalmente algunos brochazos de quien eres. Seguro que se quedarían sorprendidos de tu CV.

Somos consumidores de anuncios para las cadenas de televisión

Las cadenas de televisión son “muuuu” listas, tanto que ya saben muy bien qué tipo de personas ven su cadena en cada momento y con arreglo a este dato cambian, programan, reprograman o inventan.
Si una cadena sabe que la mayoría de sus clientes son señoras de edad avanzada, cuando quieren competir directamente contra un programa de otra cadena recurren a lo básico. Cambian lo programado por un nuevo programa que vaya dirigido a las señoras de edad avanzada.
Lo malo es que si tú no eres de ese segmento social, te están haciendo un flaco favor, lo que nos lleva a todos nosotros a intuir como televidentes tanta información de la cadena como ellos tienen de nosotros. Para elegir el seguimiento “normal” de una cadena, deberemos elegir una que sea vista por gente como nosotros, para que los cambios y juegos que hagan sean más positivos para nuestros deseos.
Todos tenemos una cadena “de cabecera”, la que ponemos nada más darle al mando a distancia. Ellos lo saben y juegan con esa posibilidad que es la que produce “clientes fijos”.
Se segmenta por sexo, edad, ocupación, segmentación social e incluso estudios realizados. Si nosotros somos clientes de las cadenas, en realidad nos estamos equivocando pues somos simplemente consumidores de anuncios. Importamos como número pues saben que es una parte del número total el que hace caso a los anuncios o lo que venden a los anunciantes como arte de venta.