Lo importante es cómo lo percibimos y nos influye

Lo importante de nuestras circunstancias vitales, creo, no es lo que nos rodea, sino cómo vemos lo que nos rodea, lo que forma parte de nuestra vida. Cómo somos capaces de relativizar o no, aquellas circunstancias que siendo buenas o malas, nos rodean por obligación, en nuestra vida. No podemos evitar las circunstancias, pero sí podemos entenderlas y asumirlas mejor o peor.

Nada es perpetuo y además tampoco es seguro que las cosas sean como nos imaginamos que son. Depende de cómo las vemos, o incluso de cómo creemos que las vemos.

Cada situación fija, produce efectos distintos en cada persona, como lo producen un alimento, un sonido o una obra de arte.

Si algo no nos gusta, hay que sopesar si lo estamos asumiendo bien, si podemos mejorar nuestra relación con lo que nos disgusta y si somos capaces de aprovechar mejor lo que nos produce, sea desazón o incluso dolor gozo o alegría.

Parte de la felicidad depende de cómo percibamos lo que nos rodea, más incluso que de cómo sea el ambiente real que nos envuelve. Y nosotros SÍ podemos cambiar nuestras formas de percibir lo que nos envuelve, nos afecta en nuestras vidas.

¿Y si Aznar deseara volver para salvarnos de Mariano?

Suena el nombre de José María Aznar como el técnico político que presente la derecha española para rescatarnos de verdad de las tonterías actuales de un Mariano algo noqueado y con ministros que a veces suenan a juegos malabares. Aunque nos suene a raro y complicado, los grandes pesos pesados de la política española actual, con todo lo que esto significa de dolor e incapacidad, son Felipe González y José María Aznar. Jope qué incapacidad para crear políticos líderes en una España que necesita con urgencia soluciones y buena gerencia. 

Si algo suena es que alguien lo está meneando. Si algo suena, seguro que está poniendo nervioso a más de media docena. Serviría con que Aznar saliera a la palestra y explicara cuatro ideas. Sería aclamado por la derecha y los medios como "El Salvador" y ya nada pudiera seguir siendo igual de malo para Mariano Rajoy. No es necesario que Aznar demuestre pegada para terminar de hundir a Rajoy, con un soplido le bastaría. Bueno, eso, y el apoyo de un par de periódicos amigos.