26.5.12

Anuncio de arroz "Sos" de 1932

Este antiguo anuncio de arroz SOS tiene más de 80 años y se nota, por sus explicaciones y textos, por el uso casi excesivo de la imagen “Valencia” como un elemento de marca importante y por su barroquismo en sus florituras y marcos.

Pero vamos a centrarnos un poco en su texto. El preferido por los paladares exquisitos. No contiene polvo ni substancias nocivas. Higiénicamente envasado en saquitos de 1 y 2 kilos. Directamente desde el molino al consumidor. Y avisa al final que además de gustoso es perfecto para paellas, milanesa o en arroz con leche.

Realmente el arroz no es gustoso nunca, pues es un producto que absorbe los sabores de lo que le acompaña. Eso si, los arroces españoles son únicos precisamente en eso, en absorber los sabores de todo lo que les rodea, muy diferente a lo que hacen los arroces largos que simplemente acompañan como un cereal más. Bonito anuncio de arroz “Sos” de Algemesí, Valencia.

25.5.12

Mala política exterior del Gobierno del PP

Lo de Gibraltar es otro detalle más de la mala política exterior de este gobierno del PP. Nos toman por el pito del sereno los argentinos, los iberoamericanos varios, los alemanes y ahora los ingleses con unas peleas entre pesqueros, Guardia Civil y policías ingleses que todos y en grupo amenazan con llamar a sus respectivos militares. Algo estamos haciendo muy mal en espera de que Marruecos nos enseñe los dientes, tras las últimas amenazas de Ansar Al Din, un grupo salafista yihadista de Al Qaeda contra Córdoba. Sevilla, Valencia y Granada.

Calma, serenidad, contundencia, política con mayúsculas, teléfono rojo para hablar, declaraciones de la de verdad, comunicación de quien debe hablar y no de tenientes de la GC, y otra vez calma con contundencia.

Si nos llevamos mal con los vecinos, si todos a la vez se van cabreando poco a poco por jilipolleces, es que algo estamos haciendo mal. Sobre todo si solo se cabrean con nosotros. Puede que incluso tengamos la razón, pero casi es lo de menos. Lo importante es templar gaitas, comportarnos como seres inteligentes que saben para qué sirve la política y no estar acojonados aunque el miedo nos atenace la garganta y el bolsillo. Los perros solo atacan a los que observan miedo en su mirada, al resto, a lo sumo, solo les ladran.