18.5.12

Nos acordaremos de este mayo del 2012 como el de más miedo de nuestra historia

Sin duda este mayo del 2012 lo daremos en las escuelas de nuestros nietos como el “crack” del 12 en España, el mes en el que los miedos nos movieron las canillas y las rodillas hasta hacernos salir en plegarias a solicitar que volviera Zapatero.

Que Felipe González, José María Aznar y Zapatero estén callados me preocupa. Debe estar el asunto tan mal que no se atreven ni a meter la pata. Y es que a Mariano Rajoy y son obreros ministros les están creciendo hasta los champiñones a plena luz del día.

¿Quién les ha explicado en dos tardes cómo hay que llevar la política exterior?, peor no se puede hacer. Bueno, no tentemos al diablo. Tras Argentina y su chulería vino Bolivia, ahora nos cabreamos con Gran Bretaña y en cualquier momento Marruecos nos tirará piedras a nuestro tejado para ver cómo reaccionamos. Jope con la política chula de quien se acercaba al ministro inglés a espetarle que Gibraltar era español. Todavía está llorando por aquel error tonto.

Lo de menos es que Moody’s nos rebaje los bancos que eran nuestra “Armada de diamantes” a bonos basura, pues ya lo sabíamos sin que nos lo tuviera que decir esa empresa rara. Lo jodido es que tras decir Paul Krugman que en pocas semanas tendríamos corralito, no se le ocurrió otra jodida idea al Ministro de turno, que decir que no, que qué tontería, que de qué van algunos. No se puede tentar a la suerte, que luego van y nos tocan los millones y no sabemos qué hacer con ellos.

Menos mal que al final el Rey le ha perdido perdón a la Reina y ya salen juntos otra vez en las fotos. Nada como hacerse mayor. Por cierto Andreu Buenafuente ha dimitido de su programa, lo han dimitido más bien. Nada como vivir de la Belén Esteban y de su marido. Es barato, no hace falta guionistas y no es necesario contratar a viejas glorias para que hagan de tontas, siempre salen chulos que lo hacen gratis y perfectamente bien, pegándose con quien sirva para salir en Telecinco.

17.5.12

Sobre el absentismo laboral de varios tipos

Todos somos conscientes del gran perjuicio que produce a la economía el absentismo laboral: a las empresas, a la Seguridad Social y a las propias personas. 

Y todos hablamos de implicarnos en reducir estas cifras que habían ido muy en aumento en los últimos años antes de la crisis. Pero hay muchos tipos de absentismo laboral y no todo ni el más costoso para cada una de las partes —y complicado para resolver—, es el de las bajas médicas.

Toda baja médica requiere un médico que aprueba esa necesidad, que es cierto, puede ser presionado o engañado, pero que en la inmensa mayoría de los casos, incluso sabiendo el doctor que no hay motivo real para esas bajas médicas, sabe que detrás sí que existe una causa muy posiblemente psicológica para otorgar ese descanso. No siempre valoramos las causas psicológicas a la hora de resolver problemas, y muchas veces al acudir al médico de familia a solicitar una baja lo que se hace es gritar y solicitar ayuda, un espacio de descanso, un periodo corto de tiempo libre para retomar el aire. Efectivamente, luego están los jetas profesionales que aprovechan esos días para pintarle el piso a un amigo. También hay ladrones entre las personas que visten con traje y no vamos por la calle deteniendo a todo el que viste con traje.

Pero muchas veces la peor abstención laboral no es la de la baja médica, que pagamos entre todos, pero de manera repartida. La peor baja laboral es la que se toma el propio trabajador sin abandonar el puesto de trabajo, convirtiéndose en una columna sin implicación laboral, en un auténtico autómata sin decisión personal, con una escasa participación y con muchos tiempos muertos en su jornada laboral. Todos nos estamos imaginando a trabajadores públicos, algo mal hecho, pues se da también en numerosas empresas privadas, con personas de cierta edad y bastante problemática para ser corregido o incluso despedido. No son personas jetas, son simplemente personas quemadas, que han perdido la ilusión laboral, que resulta muy complicado volver a motivar, que son un problema para la empresa por ellas mismas y por lo que representan para sus compañeros.