11.5.12

Ayudemos a nuestros hijos a crear vínculos más apegados con sus madres y familias

La imagen de la portada de Time de esta semana no es una modelo conocida en pose fotográfica explosiva o provocadora, aunque sea ambas cosas. Jamie Lynne Grumet, fotografiada por Martin Schoeller con su hijo de 3 años de edad, es una madre de Los Angeles que cree en la importancia de la crianza por apego hasta una edad muy avanzada de los hijos, hasta que la naturaleza no permita seguir con esta práctica sana, cómoda y de gran importancia para la relación madre hijos.

 La crianza de los hijos basada en el apego personal y muy larga en el tiempo ha ido en aumento durante las últimas dos décadas, tras la publicación de El libro del bebé por el Dr. Bill Sears y su esposa Martha en 1992. Sus tres principios fundamentales se basan en extender al máximo la lactancia materna, dormir juntos y en el que los niños están físicamente unidos a sus padres por las relaciones físicas y de contacto. 

En un día, Schoeller fotografió a cuatro familias en EEUU que practican este método de relación y de alimentación entre madre e hijos. "Cuando uno piensa de la lactancia materna, se piensa en las madres que sostienen a sus hijos, lo cual era imposible con algunos de estos niños mayores de esa edad", dice Schoeller. "Me gustó la idea de tener a los niños de pie para subrayar esta posición pues era una situación poco común". Las cuatro madres fotografiadas por Schoeller estaban familiarizados con el libro de bebé, pero dijo que había adoptado la filosofía de crianza de los hijos por sus propias razones. 

Para Jamie Lynne Grumet, la decisión fue una extensión natural de cómo se había criado; ella era la hija de padres inscritos, y su hermana mayor practica el método. "Yo crecí así y nunca pensé en criar a mis hijos de manera diferente", dice ella.

La meta de toda nueva empresa debe ser ganar dinero

Una empresa no es una ONG. Una microempresa menos todavía. Todas las empresas tiene como meta principal y primera: ganar dinero. Es la meta que les va a servir para mantenerse, crecer, lograr la supervivencia. Por eso a la hora de analizar nuestras posibilidades para montar une empresa, un autoempleo, debemos valorar tres cosas: qué somos capaces de hacer, qué demanda vamos a tener con nuestros nuevos servicios o producciones, pero sobre todo hay que analizar si vamos a ser capaces de sacar productividad y beneficio de nuestra actividad emprendedora.

Es posible que en nuestro análisis de viabilidad empresarial encontremos una actividad con demanda mal cubierta, en la que nosotros podríamos prestar un gran servicio, y creamos que esta posibilidad puede ser la panacea para nuestras necesidades vitales. Pero quedará lo más importante. Saber si esta nueva actividad que vamos a emprender nos puede reportar al menos unos ingresos básicos y una amortización de todo lo que invirtamos para su puesta en funcionamiento. Puede parecer una bobada pero la verdad es que muchas nuevas empresas se inician sin ser capaces de analizar con seriedad si seremos capaces de vender nuestro producto, de conseguir clientes, de poner un precio que sirva para obtener rentabilidad, de un proyecto de viabilidad económica a medio y largo plazo, etc.

No basta, con ser esencial, que seamos capaces de hacer muy bien una actividad, ni con tener ganas y deseos de crear una empresa, ni de que sepamos que nuestros servicios son necesitados. Además debemos averiguar si el cliente está dispuesto a pagar pos nuestros servicios al menos un poco más de lo que nos cuestan a nosotros producirlos. Esto en tiempos de crisis no siempre es así, más en una sociedad en donde se nos ha enseñado que muchas cosas son gratis o a un precio ilógico.