26.3.12

El PP y el PSOE han perdido en Andalucía, pero unos más que otros

Ayer en Andalucía y Asturias empezó a perder Rajoy sin lograr ganar Rubalcaba, en un juego curioso de política ficción que no fuimos capaces de adivinar nadie de los que nos dedicamos a las cosas brujas de la política. 

Cuando a medio domingo los datos avisaban de un 10% menos de votantes, la idea estaba cantada. Los votantes socialistas se habían quedado en casa por no querer votar al PP pero castigando brutalmente al PSOE. Luego los resultados nos han enseñado otra cosa, pues el PP ha perdido incluso votos ya conseguidos en el año 2008. Creo que se lo tiene que hacer mirar tanto el PP como el PSOE. Pero sobre todo los populares y Arenas, que ya pierde su cuarta posibilidad de formar gobierno en Andalucía.

Sube IU lo que indica claramente que las gentes de izquierdas siguen sabiendo donde están sus problemas y quienes pueden defender sus intereses, dejando claro que la opción conservadora de Rajoy tiene un techo que deben analizar con sumo cuidado, pues sus reválidas ya no están tan claras y si comete errores en Madrid o si lo que espera es enderezar de nuestra economía a golpe de obediencia hacia los alemanes, no le sale tan sencillo como esperaba seguir gobernando o gestionar a costa de contra reformas brutales, pues durará en el Gobierno mucho menos de lo que casi todos —incluido yo— imaginábamos.

Hoy Rajoy estará sacando cuentas con los dedos, como las viejas de antaño que adivinaban el futuro y el presente, para ver qué está pasando para que tan pronto le hayan quitado el primer caramelo que sale a subasta. Ahora podrá hacer todas esas medidas brutales que anuncia sin anunciar, pues no hay elecciones a corto plazo, pero si se pasa se encontrará con la calle primero y con los votos después, pues queda sin duda una gran parte de la sociedad que sigue dándose cuenta que a costa de volvernos todos un país sin futuro no vamos a ninguna parte, y que si hay que perder los derechos tendrá que ser a costa de golpes en el cogote y no con buenas palabras de mentira.

La sociedad no entiende de sondeos, engaña en las encuestas, no se fía de los medios de comunicación, sabe lo que quiere y elije sin mirar lo que elijen sus vecinos. Esto es libertad. Las ideas progresistas no están vencidas ni sus posibilidades para resolver los problemas son inútiles. Ahora hay que demostrar que somos capaces de aprender de cada aviso de la sociedad.

25.3.12

Confiar y contar los secretos es negativo y muy pocas veces positivo

En multitud de lugares se nos anima y casi se nos obliga a tener abierto nuestro corazón hacia los demás, a mirar de forma positiva la decisión personal de estar abiertos hacia los demás. ¿Pero todo es positivo en este decisión?

Abrir el corazón a los demás es también confiar en ellos, es entregarles de alguna manera nuestros secretos, si no todos de golpe, si poco a poco. Les estamos entregando las llaves de nuestras vidas, de nuestro interior. Y eso es peligroso si no sabemos bien a quien elegimos para confiarnos.

Hay que contar con personas de confianza en nuestras vidas, pero hay que saber elegirlas, tener cuidado en ello. Hay que protegerse ante los posibles problemas que ellos te pueden provocar en un momento dado. Si hablas demasiado sin medir lo que entregas, si te comportas como un pequeño necio y te desnudas demasiado ante todos los demás, ellos tendrán tanta fuerza como tú para defenderte, pero ojo, también para atacarte. Y sin duda no podrás controlar lo que puede suceder con todo lo que ya no te pertenece solo a ti, pues lo has compartido, desnudándote íntegramente. Quien tenga nuestros secretos, será dueño de nuestra libertad. No olvidar que una vez que confiamos un secreto a alguien, no seremos dueños de su camino en la vida, no podremos lograr dominar sus recorridos. Ya no dependemos de nosotros solos, también de la persona a la que hemos confiado nuestro secreto.