17.3.12

Formación básica antes de emprender o iniciar una nueva empresa

Algo tan sencillo como la formación suficiente, no se tiene en cuenta a la hora de montar una empresa. 

 Formación teórica lo más amplia posible, no solo del oficio sobre el que vas a montar tu nueva empresa sino también de los oficios laterales, sobre todo si vas a servir a empresas. Debes conocer las particularidades del oficio de tus clientes si estos son profesionales, pues debes ofrecer garantía y seguridad.

 Formación empresarial al menos básica para entender mucho mejor cómo funciona una empresa, cuales son los puntos frágiles y sobre los que hay que prestar mucha más atención. Es fundamental que aunque dejes en manos de expertos o asesores el funcionamiento empresarial de tu nuevo negocio, conozcas algo más que lo básico el funcionamiento contable de una empresa, la legislación básica en asuntos fiscales y laborales, y detectar a tiempo los síntomas de los errores, de las buenas negociaciones, de las relaciones con proveedores y bancos, de las complicaciones por no tener el tamaño idóneo y las inversiones justas y correctas.

 Formación práctica del oficio sobre el que vas a montar su empresa, por muy sencillo que entiendas emprender una actividad sobre algo que hasta el momento no has practicado nunca. Toda actividad, incluso la que no vayas a realizar tú, la que pienses subcontratar o ser realizada por trabajadores de tu empresa, debe ser conocida, si no en profundidad sí al menos en un grado suficiente como para defender tus posturas de exigencia. Los controles de calidad solo son posibles si se conoce muy bien el proceso productivo.

Una verdulería, una tienda de golosinas, puede parecer una empresa muy simple pero que debes conocer en la práctica al menos un par de semanas, para detectar tus propios puntos débiles ante esa empresa si nunca antes has sido emprendedor. No todos servimos para las mismas actividades y es bueno conocerlas muy bien y desde dentro antes de emprender un éxito o un fracaso.

En estos momentos débiles, con una economía complicada, es normal algunas acciones emprendedoras que con un poco más de cuidado y formación hubieran funcionado bien y que en cambio a los pocos meses se caen ellas solas. No es suficiente con poseer un capital para montar sin deudas una empresa, si antes no tienen las formación suficiente como para rentabilizar tu inversión. Desgraciadamente son muchas las personas que detectan los fallos y errores cuando ya es tarde y muy complicado dar marcha atrás.

Los titulares de prensa son la salsa de la noticia

Los titulares de la prensa de hoy preocupan, sonrojan o harían sonreír, a quien desde fuera nos viniera a visitar por capricho. Seguro que no se quedaba en este mundo, por si acaso fuera contagiante.

Javier Krahe será juzgado por cocinar un crucifijo.
El Gobierno entrega entre 500 y 1500 millones de euros a dos bancos para que se fusionen.
El Rafita en libertad tras unas horas detenido, llevando 8 meses en busca y captura y tras pegar a dos policías.
Detenido por masturbarse en público el impulso de la ONG “Niños invisibles”
Nada es más rápido que la luz, decía Einstein y hoy se confirma su razón.
La mujer que nació un siglo antes de tiempo.
El Papa ordena descubrir al topo.
Las moscas macho que no se aparean, se dan a la bebida.

Son pequeñas pinceladas no tanto de la realidad social como de la necesidad de los medios de plantear titulares potentes para gente que entra a ver sus noticias. Los titulares son inevitablemente la salsa, lo que obliga tal vez a leer los contenidos, adentrándonos en las sustancias. Son pues en periodismo una necesidad. Periódicos hay —y sobre todo han existido en otros tiempos—, que viven de sus titulares más que de sus contenidos. La prensa está muy mal, con muy serios problemas económicos y sin poderlo evitar tendrán que explorar o volver a explorar nuevos o viejos caminos para llegar a nuevos grupos sociales. No necesariamente se puede calificar de amarillismo potenciar los titulares para buscar lectores, pero es un delgada línea que resulta fácil traspasar. En los titulares arriba colocados, nada es mentira, pero tampoco es toda la verdad.