3.2.12

Primeros síntomas de enfermedades mentales leves


El estrés y la prisa mental, favorece y amplía la aparición de enfermedades mentales leves y nos hace envejecer antes por la destrucción de los telómeros que son las terminaciones de los cromosomas y que es según los últimos avances lo que nos convierten en viejos prematuros.

Hablo de la prisa mental, del estrés mental y no de tener una actividad física amplia y ágil. No debemos apurarnos más allá de nuestras posibilidades, que por cierto en cada persona son unas distintas. Hay que hacer silencios, reflexionar, ser críticos con nuestra forma de actuar y de ser, pero desde el positivismo y el compromiso por mejorar lo que entendemos que nos apura. Debemos sobre todo sentir, gozar, respirar, para la velocidad y mirar a tu alrededor.

Si no te puedes concentrar como antes, si ya no tienes la misma capacidad de memoria, si no prestas la misma atención, si la emociones ya no son como antes por exceso o por defecto, algo está fallando dentro de ti y hay que parar y consultar, antes de que se conviertan en un problema más serio. Son los primeros síntomas de un problema que hay que resolver.

España necesita menos especuladores y más empresarios

Estamos apagados, pesimistas, miedosos, expectantes ante un futuro que no podemos prever. Pero el futuro llegará y lo hará mal, si no somos capaces de trabajar este presente.

Solo podemos actuar sobre el actual presente y a veces damos la sensación de que el miedo a equivocarnos nos congela las ideas y las actuaciones. Debe ser el recuerdo de los errores de estos años anteriores, que nos ha convencido que casi es mejor no hacer nada.

La situación en España es casi surrealista. No podemos mantener por más tiempo la actual situación de desempleo. No tanto por las cifras, que siendo muy altas ya las hemos padecido en otras épocas, como por la duración de la crisis y la poca perspectiva de salida que vemos.

España tiene poca capacidad de maniobra al estar pendiente de Europa, pero debemos recordar que fuera de Europa en estos momentos, la situación sería peor. Tal vez parte de la solución surja cuando en Francia y Alemania cambien de dirigentes. Pero ni es rigurosamente cierto y además colocamos gran parte de nuestra posible solución en manos de otros países, lo que nos deja en una muy mala situación como independientes.

Se dice que hay debe circular más el crédito hacia las empresas, pero a veces se nos olvida que en estos momentos el principal problema de las empresas es su endeudamiento, y que de circular crédito lo emplearán primero para pagar y respirar y no para crear empleo. 

Si lo importante es crear cotizantes, empleo y sensación de futuro, consumo y producción nueva que sea capaz de ser exportable, hay que analizar muy bien qué ayudamos, qué nos interesa como país proteger y apoyar. No puede servir un “todo para todos” pues como sucedió con otro tipo de medidas en años anteriores, globalizar las soluciones las difumina y las vuelve incapaces de servir a los objetivos de crear empleo. Tal vez sea incluso un buen momento para replantear nuestro sistema productivo, dejar caer las empresas que están llenas de defectos y procurar ayudar los nuevos proyectos, emprender un nuevo camino productivo mas profesional y productivo. Menos especuladores y más empresarios.