28.12.11

Cinco compromisos para un 2012 mejor y más feliz

Estamos entrando en un nuevo año y nos debemos hacer promesas para intentar cumplirlas, al menos en la medida en que podamos. Debes mentalizarte en que debes estar convencida de que puedes hacerlo y de que es importante que lo tengas muy asumido. Incluso por escrito, para que no haya dudas cuando desees revisarlo.

 Debes leer más. Lo importante es llenar de conocimientos y algo de sabiduría el día a día. Para ello es muy importante que estés ocupado con la lectura de algún libro que te interese por algún motivo especial. Al menos deberíamos leer media docena de libros al año, pero en caso de mucha complejidad, al menos un par de ellos, bien elegidos, deben leerse. No es lo mismo leer en internet, párrafos cortos, entradas leves y genéricas, que leer un buen libro.

 Recupera a amigos algo olvidados y no pierdas los que ya tienes en tu nómina de éxitos relacionables. Los amigos son la gasolina de la vida. Es muy importante tener al menos dos amigos muy buenos, en los que confiar, en los que poder contar para momentos de dudas. Deben proponerte recuperar algún amigo hoy un poco olvidado. Amigos positivos, que te ofrezcan relaciones positivas.

 No te quejes de tu vida. No sirve para nada. Haz que tus palabras sean positivas, que tus decisiones sean alegres y dulces, con ganas de seguir peleando y de triunfar. No seas víctima de ti misma.

 El trabajo es muy importante, pero no es el corazón de la vida. Debes aprender a vivir con más emoción toda la vida, no solo la que te reporta beneficios económicos. Debes aprender a equilibrar el tiempo que dedicas a cada parcela importante de la vida. La familia, tú misma eres muy importante.

 Tú eres lo más importante que tienes. Invierte en ti mismo, en tus conocimientos, en tus felicidades, en tus relaciones. Aprende algo que ahora no sabes, un curso, un idioma, una actividad. Debes terminar el 2012 con algo más de sabiduría que como terminas el 2011.

Sobre las cuentas de la Casa Real. ¿Son Reales o reales?

¿En serio era necesario publicar ahora las cuentas de la Casa Real?, ¿es posible explicar con sinceridad estas cantidades sin sonrojarse mientras se relatan con los dedos de la mano y la cuenta de la vieja?, ¿toda comparación es odiosa o esta es más odiosa todavía, con la situación actual que tenemos que soportar millones de españoles?, ¿no hubiera sido mejor seguir manteniéndonos a los españoles como imbéciles incapaces de entender las cuentas de la Casa Real, que escuchar o leer con la que está cayendo, mentiras a medias, explicaciones absurdas y medias sonrisas para disimular?

La claridad es buena, la trasparencia es necesaria, pero puñetas, es más lógico que hubiera venido de siempre, de fábrica, con el cargo. Y no cometer la increíble mala praxis de elegir el peor momento para explicar lo que resulta complejo de explicar. 

Intentar ser traslúcidos cuando los cristales están muy sucios y cuando la mayoría de nosotros tenemos que poner plásticos en lugar de los cristales pues no tenemos dinericos para arreglar la casa propia, resulta cuando menos poco inteligente.