23.12.11

Discriminación de la mujer en algunos países de América Latina

En las últimas décadas, la mujer ha logrado situarse en un papel social lógico en comparación con el hombre. Las luchas sociales y legales mantenidas por las mujeres en occidente para equipararse en igual de derechos y deberes con los hombres, han logrado unos resultados que sin ser todavía perfectos sí han mejorado el papel de la mujer. Pero por desgracia esta situación no es igual en todos los países, en todos los segmentos de la sociedad de muchos países que son hermanos en la historia y en la lengua.

Sabemos que en algunos países de América Latina todavía se siguen leyes muy mejorables, pero sobre todo situaciones sociales y costumbres admitidas, que siguen tratando a la mujer como personas con menos derechos que los hombres. Es una asignatura pendiente para lograr que la sociedades avancen, y algo irrenunciable en todas aquellas partes de la sociedad que no tienen fácil disponer de los mismos derechos sociales y legales.

A menores derechos básicos en el trabajo, en la salud, en el acceso a la educación, en el reparto de los trabajos familiares, se une discriminación legal. Pero además hay violencia indiscriminada de todo tipo, sexual y física sobre todo. 

En las regiones más pobres, en las zonas con una cultura más ancestral, es más complicado incidir en que se respeten los derechos de todas la mujeres. Es más complicado que ellas mismas se rebelen contra estos abusos, escapando en muchos casos, si la situación es intolerable, hacia ciudades más grandes donde los derechos son más respetados.

La policía en América Latina debe mejorar su actitud ante las denuncias de las mujeres. Los políticos deben legislar con más contundencia. El número porcentual de violencia machista en España es muy superior entre las personas que vienen desde otros países que entre los españoles, en un claro ejemplo de que no todas las sociedades entienden de igual forma esta lacra del siglo XXI. Os dejo algunos datos que nos señalan asuntos sobre los que hay que trabajar y mejorar.

En México las mujeres dedican a cocina y limpieza del hogar 4.43 horas diarias, y a cuidado de los niños 1.1 horas. Los hombres, 0.30 y 0.21. Seis de cada 10 mujeres peruanas han sufrido violencia ya sea física, psicológica o sexual. En Honduras un 33% ha sido objeto de violaciones por sus parejas actuales o ex parejas. Mientras que en Suecia la relación de ingresos económicos estimados entre hombre y mujer es 0.81, y en Noruega 0.77; en México es 0.39, en Chile 0.40, en Argentina 0.54, y en Brasil 0.58. Mientras que en Canadá el 100% de los partos son atendidos por personal capacitado, en Centro América es sólo el 54.5%, en Guatemala el 31%, en Perú la tercera parte de los partos no tienen esa protección mínima. En tanto que en Canadá mueren 5,9 madres por cada 100.000 nacidos vivos, en Centroamérica son 118,9. Las mujeres son el 18% de los parlamentarios de América latina y el 27% de los ministros, mientras que en Europa rozan la media del 40%.

Nuevas izquierdas para nuevo siglo, nueva crisis, nuevas necesidades

Hablamos —hablo— de refundar la izquierda, de plantearnos claramente qué queremos, qué sabemos, qué podemos hacer para un mundo mejor. Bueno, ahora casi, estamos más en la fase de intentar que este mundo occidental no sea peor. Pero a la vez que avanzamos en la queja, en el deseo de ser más de izquierdas, no avanzamos nada en diseñar qué es ser “más de izquierdas” en este siglo XXI. Parece que ser más, es ser menos del contrario. Cuando en realidad ni el contrario sabe bien qué es ni hacia donde tendrá que ser. 

Pero poco más somos capaces de asegurar, que no sea dudar de casi todo.

¿Sabemos intentar ser más de izquierdas?, ¿qué es ser más de izquierdas?, ¿separarnos de las ideas actuales de los conservadores es ser más de izquierdas de verdad o lo es por separación mental?

Siendo socialista ¿qué es más de izquierdas, acercar posturas hacia el comunismo o hacia la socialdemocracia? ¿ser menos o más globalizado? ¿qué papel ocupa el alejado mundo que sufre, desde las perspectivas progresistas de los occidentales? ¿siendo ecologista ya se es de izquierdas o se puede ser de derechas también y creer que estamos destrozando el mundo mundial?

Tal vez ser más de izquierdas sea algo tan sencillo como ser más mentalmente limpio, más leal, más legal, más capaz, con más ganas de ser osado y de ayudar a la sociedad, con más capacidad para saber plantear soluciones posibles y válidas, de enfrentarte con la razón ante los que nos quieren vender la moto de sus intereses particulares, de ser más interlocutor, con más empatía, con más capacidad educativa para saber trasmitir.

No lo sé.

Estamos en los debates. Todos. Y esto es muy bueno. Creo que todos (y claro, todas) pensamos que ya no se podrá ser de izquierdas a partir de estos años, como se era antes. Puede incluso que surjan nuevas formas “de ser”, incluso que si aprendemos a ser de nuevas izquierdas, ya no lograremos ser ni de izquierdas, pues todo se agosta si no se riega. De momento lo bueno es preguntarnos casi todo. Es seguro que nos quedan años para estar preocupados en las preguntas más que en las gestiones. Pero ojo con mal gastar el tiempo. Que algunos vuelan bajo, además pican en el cogote de las ideas y se nos pueden llevar a los más tiernos.


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