9.12.11

Toca defender a Europa, pero también repensarla y reedificarla

Me gustan algunos planteamientos de Mariano Rajoy en política europea y exterior. Debo ser honesto y opinar positivamente, aun a riesgo de equivocarme, cuando algunos apuntes encajan con lo que yo haría (je, je) si tuviera ocasión.

Plantar cara a Francia y Alemania marcando distancias, amenazando veladamente de que podría haber un NO incluso desde la debilidad más absoluta, no dejar de mirar ni a EEU ni mucho menos a América latina, exigir un papel en la nueva Europa con arreglo al menos a nuestra cuarta posición dentro del euro, es algo básico para defenderse.

Se me podrá decir que de donde saco yo que ahora le estamos plantando cara a Francia y Alemania, y es cierto que los titulares hablan de aprobación, de acatamiento, de ser complacientes y disciplinados, de rigor y aplicación en un tipo de reformas que nos van a sorprender por su dureza. Pero entre líneas se observa también una clara disposición a colaborar más con el contrapeso que supone USA, a marcar diferencias con lo que diga Merkel si no es bueno para España aunque presumiblemente sea bueno para “su” Europa, a buscar otros mercados exteriores ajenos al núcleo duro de Francia y Alemania como pueden ser Polonia o Italia. Pasar en muy pocos años de una Europa de 12 a una Europa de 27 fue un gran error, pues las digestiones pesadas no dejan seguir andando con energía. Ahora toca repensar Europa, tanto en tamaño como en su fondo, toca ser líderes y ser políticos más que ser técnicos de libro escrito cuando todo iba bien. Toca escribir nuevas líneas del libro de Europa, para bien o para romperla. Depende de todos nosotros.

P.D.: Al final Zapatero no ha logrado elevar del 85 al 90% el porcentaje de voto necesario en el futuro fondo de rescate, lo que deja a España en una posición ligera de debilidad. algo que habrá que reformar o asumir con más rasmia a partir de ahora. España tiene poco más de un 11% y no es necesrio contar con España para sumar el 85% necesario.

8.12.11

El pasado nunca ha existido. Ni cuando era presente, llegó a ser pasado

Empieza a mirar el pasado como algo que ya no puedes modificar; da igual si ha sido positivo o negativo, nada volverá para modificarlo o para disfrutar de él. El pasado se acabó en aquel momento y ya nada volverá igual a entonces.

No se puede vivir anclado en el pasado. Ni para recordar tiempos mejores ni para sufrir recordando malos tiempos.

Debes preguntarte si realmente no estarás reviviendo el pasado para evitar el presente que no te gusta, para intentar evitar que el presente se parezca a aquel pasado que no te gustó nada. Es bueno que te plantees preguntas, que intentes buscar respuestas a cada duda, a cada vez que vuelves al pasado a buscar tiempos buenos o malos. 

Solo podrás vivir el presente y en cada momento en que lo tengas enfrente. Enseguida se pasa y se convierte en pasado. O lo sujetas en el momento o tampoco podrás disfrutar de él. Vivir agarrado al pasado es no vivir, es haber agotado el tiempo ya y no querer vivir el presente.

Busca tu aprobación de este presente, eres la única persona que puede aprobarse en su vida diaria. Pero mirando de cara al presente y nunca buscando el pasado que ya no existe más si acaso en cada uno de nuestros y vuestros recuerdos. El pasado es eso solo, recuerdos llenos de polvo.