15.11.11

Opiniones sobre la campaña electoral del PSOE y de IU

Marcelino Iglesias sigue siendo Secretario de Organización del PSOE aunque en esta campaña electoral no se le vea por ningún sitio, exceptuando algo en Cuenca, Tarragona, Ávila y Córdoba. Poca gente para tamaño cargo socialista.

Parece no interesar que salga por la televisiones y me mosquea un poco esta decisión socialista, pues era un valor al alza, un político nuevo en casi toda España, un casi joven nuevo político. ¿Se lo guardan para después de “El Hundimiento”?

La campaña de Rubalcaba no me gusta, se vuelve dura en asuntos que deberían ser más tranquilizadores, no plantea soluciones novedosas excepto en temas muy puntuales, no inunda de ideas la campaña sabiendo que va muy por detrás del contrincante, es blanda en temas en los que debería dejar claro que él no era Presidente de Gobierno y por ello no tomaba las decisiones. Flojo, gris, apagado, triste, blando, mayor.

No hay tiempo para reaccionar, y posiblemente ni quiere ni sepa. Es la situación básica que se da con los boxeadores que ya han recibido media docena de golpes bajos y les han dejado sin aire. Ahora nos debe tocar hablar y explorar las posibilidades que tendremos a partir del 20N. 

Por cierto, en la campaña de IU le sobran tecnicismos que asustan, medidas que suenan a duras y complicadas de tomar. Quien vota a IU son los que más sufren los problemas sociales y laborales y quieren escuchar soluciones que entiendan, que se crean, que no les lleven a décadas ya olvidadas.

Mejorar el clima laboral es fundamental para ser más felices

Nada como disfrutar de un buen clima laboral, pues no se nos debe olvidar que pasamos 8 horas durante 240 días al año dentro de la empresa, del trabajo. Por ello tener un buen clima laboral, una relación al menos algo agradable y sobre todo muy soportable, es fundamental para sentirse feliz en la vida.

Para ello es fundamental la autoestima y el saberse hacer respetar sin caer en la aspereza ni en la violencia verbal. Pero debemos tener capacidad de reivindicar ese respeto que se nos debe y los derechos que como trabajadores y personas tenemos. Hay que marcar los límites de hasta donde pueden llegar tanto compañeros como directivos, para así lograr un respeto que debe ser también mutuo.

Hay que tratar a los demás con respeto y también cariño pues serán parte de nuestra vida durante muchas horas de ella y lograr que los demás nos devuelvan la misma relación. Respeto y cariño, empatía y entender que cada uno somos diferentes al otro y que por ello hay que comprender cada actuación desde el punto de vista empatizado y no desde nuestro punto de vista personal. Así ganaremos en confianza y lograremos saber trasmitir esa confianza y respeto hacia los demás.

Hay que comunicarse abiertamente con los que nos rodean, sin violencias verbales, sin acritud, sin dureza pero con la contundencia necesaria para que se nos entienda bien. Y saber decir NO con contundencia cuando sea necesario. Hay que aprender a decir NO con calma y tranquilidad, si eso es para bien nuestro.