14.11.11

La diabetes tipo 2 es muy peligrosa para la salud cardiovascular

La diabetes tipo 2, también llamada diabetes del adulto, es una enfermedad crónica caracterizada por altos niveles de glucosa en sangre y es la más común y habitual, y es menos grave que la diabetes tipo 1 (en la que el paciente se ve obligado a suministrarse insulina mediante punción para poder controlar los niveles de glucosa).

Evitar el sobrepeso, una dieta saludable y realizar ejercicio son las principales recomendaciones para prevenir la diabetes tipo 2 que ha dado a conocer hoy el Gobierno de Navarra con motivo de la celebración del Día Mundial de la Diabetes. Se calcula que el 43 % de las personas que padecen la diabetes tipo 2 desconocen que la tienen, aunue estos datos van mejorando cada año. Hay que tener muy en cuenta las recomendaciones, sobre todo en cuanto a una alimentación sana y una vida menos sedentaria de la que normalmente llevamos.

Prevenir la diabetes del tipo 2 es sencillo pero no parecemos capaces de tomarnos en serio este peligro para la salud del adulto, que sobre todo a partir de los 50 años tiene muchas posibilidades de padecerla. Reducir el sobrepeso en fundamental y hay que revisar de vez en cuando los niveles de glucosa en sangre para una la detección precoz sobre todo en mujeres con antecedentes de diabetes gestacional y en personas de más de 50 años con sobrepeso, además dde personas con antededentes familiares de este problema.

Hay que mantener hábitos de vida más saludables: hacer 30 minutos al día de ejercicio aunque sea suave, caminar 5 días a la semana (el más recomendable de los hábitos a tomar) al menos una hora, y reducir el consumo de grasas y calorías.

Un estudio reciente realizado en EEUU sobre la prevención de la diabetes ha demostrado que las personas que modificaron su estilo de vida redujeron el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en un 58 %, porcentaje que se elevó hasta el 71 % en las personas de 60 años en adelante.

La diabetes tipo 2 es más frecuente en edades avanzadas, cuando existen antecedentes familiares con diabetes y en personas con obesidad. Por encima de los 75 años la prevalencia es del 41,3 % en mujeres y de 37,4 % en varones. Cifras realmente peligrosas por lo que llevan de riesgo cardiovascular y de problemas oftalmológicos.

Sobre videntes, magos, santeras o tarotistas y sus consecuencias

Leo en una revista: Santera y vidente, especialista en retornos. ¡Sólo digo la vedad! Sincera. Sólo con la magia que hay en ti, podrás cambiar tu destino. Resuelvo amarres, mal de ojo, los resultados te sorprenderás. Mi experiencia con la cartas te pueden ayudar a interpretar tu futuro.

Cada uno de nosotros podemos creer en lo que nos de la gana o en lo que nos pida el corazón. Somos libres y nuestra capacidad para acertar o equivocarnos es muy amplia. Pero debemos ser sinceros con nosotros mismos.

El crecimiento de santeras, brujos, videntes, tarotistas o adivinos está en consonancia con la llegada de nuevas necesidades, pero también con el nulo resultado obtenido. Si de verdad adivinaran los futuros no estarían atendiendo teléfonos a pocos euros la hora, por mucho que a veces parezca más un timo que un servicio.

Adivinar el futuro es saber qué empresa va a triunfar, qué terrenos e van a convertir en urbanos, cuales acciones subirán y cuales bajarán. Quien gestionará una gran empresa o que devenir tendrá la economía de un país. Y no, en asunto importantes por su tamaño no son capaces de acertar. Se les ve deambular por la televisiones mendigando unos segundos de fama, intentando hacer el ridículo con pocas artes y lográndolo a poco que les dejen expresarse. 

La buena intención de estos profesionales de la magia puede existir, peo en casi todos los casos lo que tienen son ganas de ganarse unos euros a costa de conocer bastante bien la psicología básica de las personas y de interpretar su presente —no su futuro— y con este presente que intuyen construir un futuro posible. Tú eres libre para elegir, pero intenta no equivocarte con las falsas esperanzas futuristas de quien no sabe más que tu de tu propia vida.