2.10.11

La importancia de Chunta Aragonesista para Aragón

Existe ilusión por una convergencia —de momento electoral— entre CHA e IU en Aragón, lógica al momento crudo y duro que estamos viviendo. Y esta ilusión se ha trasladado a las bases de ambos partidos y a sus equipos directivos que ya se pusieron a trabajar muy en serio para buscar maneras de alcanzar acuerdos.
Pero ayer en una reunión de las Mesas de Convergencia de Aragón, patrocinadoras de alguna forma de estas sinergias entre partidos de la izquierda aragonesa, pusieron encima de la mesa una realidad que nadie debemos olvidar. La necesidad de que CHA no pierda su identidad.

CHA es para Aragón algo más que una organización política que se puede agrupar, fusionar, absorber, remodelar para ser capaz de formar grupos con otros partidos. CHA es la única referencia que tiene Aragón para representarle como referencia de la izquierda nacionalista. Sin olvidar nunca, que nacionalista no tiene nada que ver con separatista o con disgregador de territorios. Ser nacionalista en el siglo XXI es amar y defender tu territorio como elemento básico para la convivencia, al igual que cada uno de nosotros defendemos nuestro hogar por encima de nuestro edificio, calle o barrio. No es simplismo, es pedagogía simple, que es otra cosa distinta. Lo que no impide otras maneras de pensar.

CHA debe seguir siendo referente en Aragón de lo que ya representa, y perder su identidad es propiciar la creación de otro referente similar pero con otro nombre. Los numerosos militantes de CHA creen en Aragón, creen sobre todo en la necesidad de defender nuestra tierra. Siendo a la vez progresistas de diversa factura, pues además de ser internamente muy plurales saben sumar por Aragón, aunque algunas veces no lo parezca desde fuera dada su particular manera de entender la democracia interna.

CHA interesa por lo que representa, pero se olvidan que su gran valor para Aragón es la suma de lo que representa más el trabajo de sus numerosos militantes implicados. Trabajo que se ve en pueblos, barrios u organizaciones sociales de todo tipo, anteponiendo casi siempre su trabajo social al de su militancia en CHA.

Aragón necesita una unión fuerte de las fuerzas progresistas de verdad, como lo necesita España. Pero sin restar nunca, sino sumando fuerzas y sinergias. Sin perder identidades necesarias y si acaso apoyando trabajo de personas para mejorar calidades de vida de otras personas. A Aragón le interesa una unión de las fuerzas progresistas, pero más todavía que siga viva y funcionando con fuerza la llama del aragonesismo de izquierdas, referente y germen de su futuro. Sin esta referencia, Aragón todavía sería más pobre y olvidada. ¿Es eso lo que queremos para Aragón?

Nuevos conceptos de la familia básica. ¿Es necesaria la familia?

La familia está muy amenazada. Y lo digo desde posiciones progresistas, a los que a veces se nos acusa de ir en contra del papel de la familia en las relaciones humanas necesarias para disfrutar más de la felicidad básica.

Hay sociedades en donde la familia sigue siendo “el pilar” fundamental del funcionamiento social. Todo se mueve sobre la familia fuertemente constituida, anclada en sistemas sociales de hace siglos. Sin duda estos sistemas sociales están superados sobre todo por el gran drama e injusticia que supone que la mujer siempre esté supeditada en estas organizaciones familiares a un papel menor, subestimado y por debajo de los patriarcados, a la vez que discriminada en derechos.

Pero asumir que el papel de la mujer debe ser de igualdad, no debería suponer la destrucción de la familia como organización básica para que las sociedades funcionen bien. 

Una cosa es asumir y adoptar diversos sistemas de familia e incluso diferentes roles familiares dentro de cada una de ellas y otra muy distinta que no creamos en ella y que su duración en el tiempo sea muy escasa y con grandes cambios, lo que las convierte en algo complejo de valer para su función básica.

Es cierto que se están dando más valores a los individuos que llegan a formar familias de un solo miembro. Las familias monoparentales se convierten en familias si aun con un solo miembro adulto, este tiene a varios hijos a su cargo o a algunos progenitores en edad avanzada. Si aun siendo monoparentales ejercen el papel de aglutinador de la familia, su función es perfecta también. Pero nos tendremos que volver un poco menos egoístas para poner en valor el papel de la familia como seguro de vida, como ayuda básica para cuando las situaciones se vuelven duras.