Hay dos tendencias totalmente contrarias en las escuelas económicas mundiales según los análisis económicos que se hacen para salir de esta crisis económica brutal. Cada una plantea soluciones bien distintas para la salida de la crisis, si bien la opción de controlar el déficit y enfriar la economía a costa de contención del gasto público e incluso privado, es la elegida por los gobiernos que deciden en EEUU y en Europa, al menos de momento.
La otra teoría —de momento sin posibilidades de llevarse a cabo pues no entra en los planes de quien gestiona desde la política los países—, es la de estimular incluso artificialmente el crecimiento sin preocuparse tanto de controlar el déficit e incluso dejando que la inflación suba más para rebajar el peso de la deuda.
Para Paul Krugman, total defensor de esta segunda teoría que de momento no se está poniendo en práctica, activar las economías desde los gobiernos es mucho más importante que atacar el déficit o la inflación. Lo expuso con ironía en un debate televisivo con el execonomista jefe del Fondo Monetario Internacional, Ken Rogoff, en el que aseguró: “que si se descubriese que la Tierra corre el peligro de una invasión alienígena se planificaría como contrarrestar ese peligro dejando el déficit y la inflación en un segundo plano y saldríamos de esta recesión en 18 meses".