16.8.11

David Cameron quiere imponer un servicio civil obligatorio en Inglaterra

El primer ministro inglés, David Cameron, ha dicho su palabra “estrella” en un repetitivo discurso contra la violencia. “Se estudiará la imposición de un servicio civil obligatorio, similar al desaparecido servicio militar pero sin uniforme y dirigido por civiles”, si la violencia entre los jóvenes ingleses perdura.
Solución estrella pero absurda por lo que resulta de novedosa en su discurso aunque represente una vuelta atrás, ante unos problemas violentos que se unen a los problemas sociales, laborales, educativos y de puesta en valor de la relación de excesivos jóvenes con su propia sociedad. Sin duda hay también en la sociedad inglesa un gran número de jóvenes diferentes a estos, muy integrados son los problemas de su sociedad, que trabajan desde organizaciones sociales y a los que no es necesario modificar conductas sociales, que es de lo que se trata cuando se habla de reinventar el servicio militar para el siglo XXI.

Debemos pensar que si se quiere resolver con 20 años de edad lo que no se ha sabido hacer hasta esa edad, y a costa de disciplina espartana y tratamiento de choque, estaremos volviendo varias décadas atrás por culpa de una mala planificación de la educación y del trato familiar de una juventud que sin duda, es compleja como siempre, pero ahora con el añadido nuevo de unos problemas que les envuelven su futuro y no les dejan desarrollar su libertad personal como es lógico en todo tipo de sociedades. Los jóvenes sobre todo, deben saber y asumir que SI es posible la emancipación. Hoy creen que es imposible y que están castigados a ser niños hasta los 40 años de edad.

A los jóvenes hay que darles una educación adaptada a cada tiempo, ofréceles una posibilidad de trabajo a través de la formación y que sirva para crear su propia independencia y a partir de aquí, corrige los siempre existentes errores de comportamiento que se producen desde los tiempos más remotos. Volver a servicios obligatorios es asumir que los adultos nos hemos equivocado en la educación anterior a ese momento de servicio civil.

15.8.11

¿Qué afecta más a España, la supresión de provincias o de ayuntamientos?

Indicábamos ayer en esta entrada de qué manera nos afectaría en España la supresión de provincias y municipios independientes, en caso de tomar una medida similar a la decretada en Italia y que con anterioridad ya se tomó en Alemania.
En algunos casos la medida es muy compleja o casi imposible de tomar sin presiones pero no cabe duda de que puede ser positivo caminar por esta senda y de que no abrían excepciones para evitar discriminaciones en razón al peso político.

Me parece más sencillo de tomar la supresión de ayuntamientos pequeños, pues la supresión de provincias de gran tamaño aunque con poca población, me parece realmente con poco sentido, pues sus grandes distancias obliga a que tengan que disponer de un sistema de gobierno provincial propio para resolver sus propios problemas, que quedarían muy alejados en caso de agruparse el gobierno provincial. Si nos fijamos en Aragón, es imposible pensar que quien tenga que resolver las relaciones y problemas locales de Hecho (Huesca) sea el mismo que tenga que resolver los de Albarracín (Teruel) con una distancia de 350 km., una vez que quedaran las tres provincias en una sola por criterios de población.

Aquí si que entra de lleno una medida más lógica, que es la posible supresión de las Diputaciones Provinciales para todas las provincias, que no la supresión selectiva de algunas de ellas como entes jurídicos y políticos. Las Diputaciones Provinciales a veces duplican sus gestiones en competencia directa con Ayuntamientos, Gobiernos autonómicos o incluso en algunas medidas con Gobierno Estatal.
Y sin duda la medida sencilla aunque no exenta de presiones es la de suprimir Ayuntamientos pequeños. No tiene sentido práctico y menos económicos mantener municipios con 5, 20 ó 50 vecinos, aun sabiendo que de tomarse esta medida se aceleraría la despoblación de muchos municipios pequeños que ya ahora están sobreviviendo con personas mayores y con servicios muy escasos.

Son tiempos de recortes, de ajustes para seleccionar, de pragmatismo y a veces de grandes dudas. Pero toca modificar los gobiernos para hacerlos más útiles y menos costosos, pues en ello puede ir la supervivencia de otros servicios públicos.