21.7.11

La madrasta Merkel castiga a los niños malos de Europa

Madrasta Merkel le dijo el hijo algo tonto -España o Zapatero, como cada uno quiera ver la parábola-, que no puede continuar así, que debe hacer políticas populares aunque se crea socialista. Y Alemania, gobernada por populares, tras llamar tonto a España, ha conseguido que hagamos políticas conservadoras y pensemos como si fuéramos de derechas desde un gobierno socialista, colocándonos como el niño tonto que merece un castigo pues ni estudia ni se espabila.
Es decir, asumimos los progresistas españoles que la política conservadora de Alemania es la buena y la progresista o socialista de España la incorrecta. Y asumimos además que somos el hijo débil errático en vez de al menos el adolescente contrariado.
Cuando España deje de estar gobernada por los socialistas, pronto, los conservadores tienen todo el campo labrado, sembrado y regado. Su marco es decir que los tontos de antes lo han hecho todavía peor de lo que imaginaban y que deben poner "orden" en el barullo. En consecuencia, no harán nada en el mejor de los casos.
Ante Alemania y Francia cabían diferentes actitudes. También la del NO bien fuerte, aunque después por debajo de la mesa si hiciera un SI con otro marco. También el de echar la culpa precisamente a "la madrasta" que castiga. O lo de inventarse un nuevo sistema para salir del problema, hecho a medida progresista para marcar distancias.
Asumir que somos el hijo débil nos ha convertido en ser precisamente cada día en el hijo MÁS débil de todos, pues encima asume sus errores, rectifica y hace caso a madrastra Merkel.

20.7.11

Medidas posibles de Rubalcaba o Rajoy, para después del otoño 2011

Nos hablan en La Información (por cierto, para uno de los mejores periódicos digitales actuales) de las tres principales medidas que los próximos candidatos han empezado a poner encima de la mesa en sus discursos de precampaña

¿Ya estamos en precampaña no?

Rubalcaba propone que los bancos paguen un impuesto o tasa que contribuya a la creación de empleo. Medida bastante difícil de introducir que cabrea demasiado (más de lo que la inteligencia empresarial debería permitir) a los banqueros. Desde una óptica de izquierdas (y así lo debe querer ver Rubalcaba), el desfase de beneficios de estos organismos financieros y el salario medio es tan BRUTAL que hay que hacer políticas que, al menos intenten