Los datos del desempleo en España, publicados hoy a través de la EPA, situando en 4,9 millones los españoles que están en el paro, son dramáticos para una nación. Tener el 21,29% de la población en edad activa, desempleada es un mal dato que nos costará un esfuerzo inmenso levantar, si empujamos todos en la misma dirección. No digo nada si empleamos la división política en poner trabas.
Ahora vienen meses buenos para el empleo, pero como es estacional, volverán los malos a partir de septiembre, y si no se toman medidas drásticas, los males continuarán. Y lo que puede ser peor, tras la salida de la crisis se creará empleo, sin duda, pero tendremos que estar muy vigilantes para ver en qué calidad, para quien, de qué tipo, con qué perspectivas de futuro.
El problema es muy grave y lo saben todos los que gestionan. Lo que no encuentran son la soluciones, intentando pequeños cambios que en nada benefician a las soluciones.
Hay que modificar los tipos de contratos, pero no para empeorarlos sino para hacerlos más iguales entre todos. Hay que facilitar la creación de