Tras las ideas de Madrid, para separar a los alumnos mejores de los malos, se esconde una idea largamente intentada por los sistemas educativos elitistas. Pero sin saber plantearla, sí que tiene algunos puntos correctos que al menos deben hacernos reflexionar. Y lo digo tras más de 25 años dentro del mundo educativo desde Consejos Escolares (antes Consejos de Dirección), como padre o como representante municipal.
El número de alumnos por aula, considerados por encima de la media son pocos, no llegan nunca al 10%; mientras que los alumnos malos casi llegan al 20%. El 70% restante son los alumnos considerados normales.
En realidad lo que se intenta sin saber resolver el problema, es que los alumnos malos no afecten a los alumnos buenos frenando la clase y sus avances en materias. Es cierto que en una clase se dedica más tiempo a los alumnos malos que a los buenos, y con mucho peores resultados pues suelen ser alumnos