7.3.11

La vivienda en España está sobrevalorada un 44% a 2011

El precio de la vivienda está en España alto y desfasado con respecto a sus vecinos europeos y nos lo siguen recordando cada vez que hay un estudio serio que lo analiza. Desde este blog lo habíamos comentado en varias entradas anteriores. Hoy The Economist en su índice de precios da una cifra muy alta y clarificadora, otra vez más. La vivienda en España está un 43,7% sobrevalorada. Y se indica en dicho informe además para que no tengamos tantas dudas, que entre el año 1997 y 2010 el precio de la vivienda ha subido en España un 157%, donde ya está descontadas la bajadas de precio por la crisis, que volvieron a subir ligeramente en algunas zonas al término de 2010 por el final de las desgravaciones fiscales.
Estos datos son persistentes y es tan sencillo comprobarlos como cotejar con países de nuestro entorno su comparación de precio metro cuadrado. Tanto en el precio de vivienda como en su comparación con el precio de alquiler, que es el que marca si los precios de venta son lógicos y concuerdan la venta y el alquiler de pisos.
No es lógico además que se sigan manteniendo precios altos en barrios alejados de los centros de la ciudades, en núcleos urbanos que se encuentran en las cercanías de las grandes ciudades o en viviendas de segunda residencia. Así es imposible vender y los vendedores lo saben, aunque se empeñen en mantener precios en sus ofertas y bajar en la negociación. Hoy muy complicado vender sin antes bajar sobre un 20% del precio solicitado en la negociación de la venta. Se dice para vendedores y compradores, y sepan sobre qué márgenes se están moviendo en estos momentos las conversaciones de venta y compra.
No puede valer lo mismo el metro cuadrado de un apartamento en Salou o Cambrils que en Madrid, Barcelona, Zaragoza o Lérida. El uso que se le da a un apartamento de playa es esporádico por no decir muy esporádico y sólo tiene sentido si es como inversión, que hoy por desgracia ya no tiene sentido como un elemento para pensar en ganancias patrimoniales. Incluso hay serias dudas de que sirva para esconder dinero irregular como ha sucedido en otras ocasiones pues los controles son cada vez más altos y es un elemento sencillo de detectar.

El desempleo, el paro, afecta ahora a los mayores de 50 años

Los trabajadores con más de 50 años de edad que están entrando en el paro, en el desempleo, tienen un futuro complicado y está aumentando su número de manera preocupante. Son trabajadores que llevaban muchos años trabajando en sus empresas y con contratos fijos, que no esperaban antes de la crisis este final de sus carreras laborales, en unos años además muy complicados para lo que les restan hasta alcanzar la jubilación y afectándoles brutalmente estos años de cotizaciones, en lo que les quedará de pensión tras su jubilación.
Suelen ser trabajadores con unos sueldos más elevados que los de la actual media para nuevos trabajos, que es muy baja en relación a los sueldos de hace unos años. Personas con cargas familiares aunque posiblemente no con deudas hipotecarias importantes y que van a tener serios problemas para encontrar nuevos trabajos, al menos en sus puestos de referencia laboral.
Hoy se necesita y busca a personas algo diferentes a lo que estos trabajadores pueden aportar al mundo laboral por formación, pero también por movilidad, aguante ante algunos abusos, sueldos muy bajos, y sobre todo por edad. Podemos decir con la boca pequeña que estos factores no se tienen en cuenta, pero la realidad es muy persistente y cuando se presentan antes pruebas de selección o en entrevistas de trabajo, se observa quien son los contrincantes, en qué número se admiten a personas de más de 50 años para las pruebas finales de selección y entra la desesperanza.
Problemas que aumentan en cuanto se llega al paro con más de 55 años. Se podría decir que quien con 55 años entra en el desempleo, lo tiene muy complicado para salir de él, y aunque suene a desesperanza, es una triste y dura realidad. Hay que analizar muy bien qué se puede hacer para mejorar las posibilidades laborales, tener mucha calma y estudiar las posibilidades del autoempleo sin grandes riesgos y solicitar ayuda a la familia, al menos para que comprendan la actual situación, complicado pero no por ello desesperante.