6.2.11

Otra izquierda es posible, aunque parezca imposible

No es nada fácil decir que eres de izquierda para a continuación asegurar que defiendes la libre empresa, el beneficio o la posibilidad de tener unos ingresos superiores a la media. Parece contrario ser de izquierdas con creer en el sistema que tenemos y exigir controles para que no se desvirtúe hacia situaciones antisociales. El gran drama de la izquierda actual es que sin dejar de ser mentalmente
lectora de pensadores de izquierdas del siglo XIX y XX no son capaces de asumir que el sistema actual es el único y que: o lo controlamos desde dentro, conociéndolo y controlándolo para que no se vaya de madre, o es imposible otro tipo de acción política. No hablo ni de la nueva izquierda ni la izquierda ya asentada, ni de la tercera vía, simplemente planteo la izquierda posible. Esto resulta tremendo para la inmensa mayoría de personas que sí se sienten de izquierdas pues todavía creen en la —con perdón— utopía de que otro mundo es posible sin tener en cuenta el que ya tenemos y que es el que nos rige. O trabajamos desde dentro o no nos dejarán hacerlo desde fuera.
La sociedad occidental actual está en un momento muy complicado; hemos dado un salto histórico, del que hoy es complicado ver su alcance pero que con los años sabremos en donde hemos estado y hasta donde hemos sido capaces de llegar, y hay que replantearse cosas. Constantemente, pero ahora con más urgencia. Y la izquierda no parece tener las ideas claras, ofrecer alternativas nuevas, saber cómo se es capaz de salir bien de estos problemas. La derecha tampoco, pero esta, con dejar hacer a los mercados, ya sale victoriosa. O no.
En asuntos cruciales no hay tampoco desde la izquierda española soluciones novedosas. Ni en educación, ni en justicia, ni en economía productiva, ni en capacidad para salir de la crisis, sobre cómo conseguir una industria que reemplace al ladrillo, sobre derechos laborales, sobre empleo juvenil, sobre investigación, sobre el colapso sanitario por su coste, o en qué hacer con nuestros mayores. Nada hemos avanzado en los últimos 10/20 años. Periodo crucial y del que es responsable tanto el PP como el PSOE. No existen líderes nacionales que sean capaces de presentarse ante la sociedad con claridad y respeto para recibir a cambio el derecho a dirigir una nación. Y si no los tenemos, es imposible conseguir avanzar con éxito. Tenemos lo que somos, recibiremos lo que somos capaces de edificar. Es decir, poco en los próximos años. Habrá que esperar otra década en blanco para ver si tenemos suerte y aparece alguien con ideas nuevas y con capacidad.
No quiero faltar al respeto a la izquierda ni menos todavía quedar como un conservador que intenta engañar diciendo que está donde no está. Puedo serlo, pero sin intentarlo, sin saberlo. Tal vez sea este mi gran problema. Igual soy un puñetero neoconservador y no lo sé.

Sobre encuestas en Aragón para las próximas elecciones autonómicas

De la encuesta publicada hoy, domingo 6 de enero de 2011, por Heraldo de Aragón sobre el voto para las próximas autonómicas, en Aragón, me atrevo a analizar ligeramente lo que llamaríamos voto indeciso por su importancia a la hora de mover resultados. En realidad no es un voto de indecisos reales, suele estar lleno de votos
que no quieren decir al entrevistado a quien va a votar.

En Aragón reconocer que son indecisos un 20%. Curiosamente de ese 20%, el 49% no sabe o no recuerda a quien votó en el 2007. Un 32% votó al PSOE pero ahora no sabe a quien votar y un 11,7% voto al PP y ahora no sabe a quien votar. Se podría decir que un 10% de los encuestados engañan pues reconocen que no recuerdan y que ahora no saben.

Sobre fidelidad de voto los resultados son parecidos como para poner en cuarentena las encuestas. Un 38% de los votantes del PAR no tienen decidido a quien votar, pero también dudan un 26% de los votantes de CHA o un 25% de los votantes de IU. Sólo lo hacen un 14% de los votantes del PP dudan. Excesivos votos en el aire.


Desconocemos además cual ha sido el voto decidido hacia cada partido, es decir cual ha sido el voto sin cocinar, sin añadirle el recuerdo del anterior voto más la simpatía. El voto que dicen directamente los encuestados que van a realizar, algo que si se da en la anterior muestra de la misma empresa A+M para el Gobierno de Aragón. Se ofrecen estos datos cuando se refieren a los indecisos pero no del total de los encuestados.

Para saber la importancia de este dato basta saber que en el barómetro del otoño de 2010 que la misma empresa A+M preparó para el Gobierno de Aragón, el voto decidido del PSOE era del 18,9%, del PP era del 23,3%, del PAR era del 6,6, de CHA era del 5,8% y de IU era del 3,8%. Datos muy distintos a los hoy publicados pues no están corregidos y cocinados (algo que siempre hay que hacer para que la encuesta resulta fiable pero que es donde se puede meter mano o sacarla). Los publicados hoy son votos del sondeo total y dan para el PSOE el 35,65% de los votos, para el PP el 39,25%, para el PAR del 9,35%, para CHA del 7,41% y para IU del 6,2%. Estos si que serían votos finales añadiendo las distintas variables al voto decidido.

Al cocinarse estos datos, si comparamos distintas encuestas pero hechas por la misma empresa y casi en el mismo tiempo pues la de la DGA se entregó a finales de 2010, vemos que el PSOE crece con la corrección necesaria en un 89%, el PP crece en un 68%, el PAR crece en un 42%, CHA crece en un 35% e IU crece en un 63%. No hablo de datos finales, sino de porcentajes, que deberían ser muy parecidos entre formaciones. A la hora de cocinar los datos algunos partidos pierden fuelle y fuerza y curiosamente otros ganan más de la cuenta. Pero es lo que hay, todo es interpretable.