2.2.11

La energía positiva de los abrazos

La energía de un abrazo la descubrí no hace mucho, aunque pueda parecer imposible. No es que nunca me hubiera abrazado, pero nunca lo había hecho para trasmitir y recibir buenas vibraciones, energías renovadas, sensación de amor compartido.
Parece mentira que algo tan sencillo y barato, increíblemente barato diría mejor, no sea más practicado por todos. Aunque debo decir que va en sociedades. Los besos se han convertido en falsos, me refiero a los de cortesía, en cambio un abrazo dado con intención de trasmitir energía produce eso, una relajante sensación de compartir, de recibir lo bueno y de abandonar lo malo.
Casi todo lo que no tiene precio vale más que lo que se puede comprar con dinero. La salud, la libertad y la justicia, el amor, tal vez la paz interior son todavía asignaturas pendientes en nuestras sociedades del compartir a bajo precio.
Conozco a gentes que se abrazan a grandes árboles en busca de su buena energía, y en verdad todos si recordamos, empleamos el viejo truco de “tocar madera” en muchas ocasiones en busca de algo que nos reste la energía negativa aunque sea la electricidad estática, que también lo es.
A falta de grandes árboles, seguro que tenemos grandes amigos a los que abrazar y si no, tampoco es mala idea llevar un amuleto a nuestro gusto, con independencia de nuestras creencias, que pueden ser pocas como en mi caso, pero que aun así, nos puede servir para calmar las malas sensaciones o para sentirnos arropados “de/con algo”.

¿Qué le sucede al cine español que cada año tiene menos espectadores?

Lo dice muy claramente Isabel Coixet y no deberíamos insistir mucho para no hacer heridas, pero el cine español está herido, más que el cine en general que también, por muy diversos motivos, que a veces se nos olvidan aunque los pensemos con firmeza.
El cine es caro. Una entrada cuesta entre 6 y 7 euros. Bien para un single, algo más pesado para una pareja, caro para una familia. Efectivamente el teatro
o el fútbol es más caro pero el concepto en el que se coloca cada espectáculo es bien distinto y el segmento social al que se aspira a tener clientes es diferente. Por cierto los añadidos del cine que se suelen comprar en su interior son un abuso.
El cine es malo. El cine español deja que desear en muchas de sus ofertas. Hay películas buenas pero no son la mayoría y todas valen lo mismo. Y lo que es más complicado de asumir por muchos espectadores, los mismos actores que hacen buenos trabajos se colocan dando la cara en infumables historias.
El cine es incómodo. Hoy acudir al cine es una pena. Al ruido de la gente comiendo palomitas se suma la falta de respeto por algo que antes existía. Cuando no son comentarios altos son teléfonos móviles o gente que se levanta o personas que entran tarde. No se trata de parecer que estás en casa, pues aquí pagas, se trata de estar MEJOR que en el sofá de casa.
El cine no ofrece añadidos. Se ha perdido la posibilidad de llenar el tiempo hasta las dos horas de proyección con, por ejemplo, cortometrajes. No se trata de rescatar el NODO; por díos que no, pero si de añadir un valor al espectador que le anime a sumar.
Hemos perdido el “cine de barrio”, hemos perdido el cine “espectacularmente inmenso”, el cine “de reestreno a precio inferior”, el cine matinal, el cine coloquio, el cine explicativo o educativo, el cine temático. No podemos estar esperando a que los problema se resuelvan solos o a echar toda la culpa a las copias piratas.
¿Alguien cree que si mañana no hubiera copias piratas, de golpe la gente iría más al cine español? ¿cuántas películas de cine español han visto de media los jóvenes o maduros que se bajan películas por Internet y que con cinéfilos? La gente que se baja películas, muchas veces, ni las ve. Nunca se las compraría y pocas veces las vería en el cine. Y muy pocas veces se bajan películas españolas a no ser por la curiosidad de la posesión, como quien desea tener “todo” aunque nunca lo disfrute. Creo que hay que replantearse el sentido de muchas cosas pues estamos en pleno siglo XXI y todo cambia por lógica histórica y empezar a trabajar en los cambios. Añorar los pasados es absurdo y no sirve para nada.