2.1.11

Escribir sin ser "yo" para mostrar mejor qué somos

Escribir es vaciar pero también volver a cargar. Uno cuando escribe debe olvidarse de quien es, por mucho que sean sus circunstancias las que salgan fuera. Lo mejor es que la persona que tenemos dentro se nos olvide a la hora de plasmar nuestros recuerdos, pues sin duda sólo sabemos escribir de nuestros pensamientos. Pero aun con todo, no debemos frenar a nadie, menos a nosotros mismos, y por eso a la hora de sentarnos a escribir lo mejor es olvidarnos de que estamos envueltos en nosotros mismos. Parece de locos, pero se debe intentar al menos. Si somos conscientes de que quien escribe es “yo”, surgirán las censuras, la dudas, las rectificaciones en busca de la exactitud. Y en cambio el lector no quiere lo exacto si esto es aburrido y pesado. Busca lo válido, la parábola bien construida, el pensamiento limpio pero válido aunque sea parcialmente falso.
Hoy Heraldo de Aragón entrega el séptimo libro de su colección Biblioteca aragonesa con un excelente volumen de más de 600 páginas que recoge artículos de Fernando Lázaro Carreter, que bajo el nombre de “El dardo en la palabra” recopiló y editó Círculo de Lectores. Un ejemplar muy interesante para aprender a leer, hablar y escribir, para mejorar en la comunicación con consejos y opiniones de una gran autoridad. Lo malo es el tamaño del libro, mecachis, que ya no me cogen en la biblioteca tantos libros. Leer para escribir mejor. O al menos para intentarlo.

Nos espera un 2011 muy entretenido, para pena de los desempleados

Álvarez Cascos se va del PP dando un portazo, casi tan grande como el que le han dado a él los del PP no dejándolo ser candidato por Asturias. No lo ha entendido bien y amaga con formar otro partido en Asturias para joder a los suyos. Mal carácter tiene el puñetero.
Este año 2011 va a ser entretenido, lo siento. Quiero decir que lo presiento, no que me fastidie que sea entretenido. Si, está el PP barajando la moción de censura pues ellos ven que esto ya está vendido y que hay que empezar a tomar iniciativas para apretar más las tuercas a un PSOE noqueado y sin capacidad de reacción. Más que nada para que no le estalle en las manos algún juicio feo de corrupción y se les manchen las corbatas.
Pero lo importante será ver si en enero los sindicatos van a irse a las calles con otra huelga general o buscando algún otro medio de presión más moderno, pues la situación está muy crispada. Los datos de empleo no van a ser buenos en estos primeros seis meses del nuevo año, sin ser malos. Es decir que podemos entrar en una “japonización” del conflicto económico y esto es malo por el largo tiempo que se necesita para salir. Ya no subirán mucho las cifras de desempleo, pero el recambio entre personas que trabajan y personas en paro será lento lo que creará bolsas de pobreza importante como no se sepa actuar con severidad. Si malo son los 4 millones de parados, peor es que no se creen nuevos contratos aunque haya nuevos despidos que nivelen los números, pues muchos desempleados necesitan tener ocasiones, oportunidades. El recambio en el empleo maquilla los dolores sociales.
No nos vamos a aburrir en los primeros 6 meses, me temo. Y después dependerá mucho de los resultados de las municipales. Una hecatombe del PSOE obligaría al partido a tomar decisiones internas duras. Es eso o morir. De Zapatero no hablo pues ya no está con nosotros. Creo.