Leyendo ahora entre líneas los resultados catalanes que golpean el ordenador, observo líneas torcidas, penas y caminos grises ya quemados, buenas intenciones que desaparecen para nunca jamás, por irresponsabilidad de unos pocos ineptos. Cataluña, los catalanes, saben bien lo que quieren y lo han demostrado. Tal vez les falle la participación, que aunque mayor no es tan grande como se debería esperar de un país tan concienciado. Muchos catalanes no saben a quien votar y optan por quedarse en casa, cuando lo lógico sería que decidieran a favor o en contra de alguien. Pero en democracia no es obligatorio participar.
Veo a un PSC que tendrá que cambiar mucho si quiere volver a ser algún día algo importante en Cataluña. Empezando por retomar su salida del PSOE…