13.11.10

Las palabras de Otegi en su juicio abren un nuevo síntoma

Han pasado con pena y sin gloria las palabras del alegato final de Otegi en su juicio por las declaraciones de Anoeta. Puede ser lo lógico, ante su actitud mantenida durante muchos años de no condena de la violencia desde un puesto importante en el entramado político de ETA. Pero al igual que puede ser lo normal, no debería ser lo inteligente, pues al final, tendremos que resolver este enorme problema de una forma sensata, dialogada con alguien, aunque ya estemos a punto de derrotar a ETA por métodos policiales y judiciales.
Dialogar no es ceder, obligatoriamente. Dialogar es sentar las bases de un acuerdo, es intentar resolver definitivamente un problema. Y no se nos debe olvidar que detrás de la izquierda separatista en el País Vasco hay un buen grupo social, numeroso y unido, al que hay que prestar atención si se desea encontrar soluciones que sirvan para el presente pero también para el futuro.
Sus palabras nunca antes habían sido pronunciadas por Otegi, marcan un antes y un después u otro engaño. Pero hay que agarrarse a todas las posibilidades de forma inteligente y política. Por eso espero que tras el silencio se esconda el análisis pausado de quien corresponda y las decisiones que sirvan para seguir explorando la PAZ duradera.

"Quiero volver a reseñar, con carácter absolutamente claro, nítido, prístino, que nosotros hemos hecho una apuesta por las vías pacíficas y democráticas, que nosotros rechazamos el uso de la violencia para imponer un proyecto político, que nosotros abogamos por un proceso de soluciones democráticas confluente"

11.11.10

Otro desempleado (parado) mayor de 50 años. Ahora toca perder el empleo a los trabajadores mayores de 50 años

Hoy he estado con un amigo desempleado —odio decir parado— de más de 50 tacos. Está todavía en esa fase de seguridad personal, de tener claro que será capaz de encontrar un empleo estable y de calidad, aunque posiblemente distinto y en el que tenga que perder privilegios y algo de sueldo. Su santa esposa ya está jodida, lo ve desde otra óptica, con más pesimismo, con dolor. Llevaba más de 30 años en la empresa, que lo ha cambiado —con dos cojones bien puestos— por el hijo del dueño. Se despide a uno en un puesto de responsabilidad por la apuesta del hijo. ¡Jope qué tropa!
Si, tiene indemnización que tiene que negociar. ¿Y?, se acaba y con esos años y un oficio raro y en un puesto de mando intermedio es muy complejo encontrar empleo aceptable. Espero equivocarme. Los amigos estamos para apoyar y ser sinceros, pero dosificando esto último.
¿Qué está pasando ya ante la crisis, que empiezan a sonar mayores de 50 años en el desempleo?, si, son ya varios en mi haber. Una putada pues te pilla en los años de la cotización para la jubilación. Duro donde los haya, pues cada día que vaya pasando será más duro todo. Decenas de currículos, avisos a los amigos, búsqueda de cursillos para ampliar conocimientos, calma y paciencia, mantener un horario estable, buscar contactos, conocer y atesorar información de todo tipo, llevar todo bien apuntado, seguir esperando con más paciencia, dominar la tensión familiar, escuchar, escuchar, escuchar.