19.8.10

Un triángulo amoroso y una sola cama. José Luis, Mariano y José María.

Yo sé que no es difícil imaginar lo que sucedería si José María Aznar se presentara a unas primarias en el PP. Somos miles —¿sólo somos miles?— los que imaginamos que esto puede suceder a poco que se le crucen los cables al del bigote, pues ganas no le faltan. Creemos que está esperando que algo “peor” suceda para que además de presentarse, lo haga por aclamación popular y sin tener que pasar por las urnas, que para este tipo de personajes siempre es complicado de asimilar en su forma de pensar tan lenta y cuadriculada.
Es malo creerse el único capaz y pero todavía asumir el gran error de que nombró a un recambio equivocado y que tiene la obligación de arreglar sus errores por el bien de su España. Todo le viene hecho, marcado por las circunstancias y se le notaba en su devenir por Melilla, asumiendo que él era “el jefe” al que además de pleitesía se le debe reconocimiento.
Mal lo tiene que estar pasando Mariano que de esto entiende y sabe que la sombra del ciprés es alargada y se le está acercando. Otro lento en la política, tanto que lo es menos que José María, que ya es. Mientras tanto, Zapatero no sale de su escondite, sabedor que septiembre va a ser duro y que tiene que estar preparado “para todo”.

18.8.10

Los asesores del PSOE están de los nervios y Mariano todavía está peor

Al PSOE le meten los goles con una facilidad espantosa. Lo de Pons en Melilla fue un gol de escuadra. Lo de Aznar es un gol sin portero ni defensa. Hay que ser tonto o ursulina del carajo. No es por ser duros con el PSOE, pero con lo que se gastan en asesores uno no puede más que pensar que no les hacen caso, pues se veía venir.
Tras el desplante de Aznar utilizando a Marruecos en periodos de Gonzáles, vino la vuelta de Zapatero en tiempos de la presidencia de Aznar. Luego estaba cantado. Y no han dido capaces de defender la posición lógica tanto del Gobierno como de Melilla.
Debe joder, lo entiendo, pero utilizar a las fuerzas de seguridad como escenario manipulable es de premio a la vez que de asco. Pero Aznar es así. No es fácil cambiar.
Sin duda el perdedor ha sido Zapatero, pero Mariano no ha salido indemne. Viendo las imágenes de Aznar paseando por Melilla como exvicepresidente, uno siente en su interior la imagen del recambio atacando. No es posible que hoy Mariano haya comida con ganas y sin acidez, es imposible. Tenemos un país, un estado más bien, que o lo apañamos a golpe de liderazgo o se nos hunde.
¿Ustedes creen que es lógica la imagen de Salgado y Blanco en la rueda de prensa de hoy?, no sé, para mi que es como un venganza tras otra, un “aquí mando yo más que tú” en vez de “estas son las soluciones que necesita España”
¡¡Qué tropa!!, dios mío.