24.6.10

La España del 2014 será todavía muy gris, muy desempleada

Los datos de los últimos estudios económicos (el más reciente el de Ernst & Young Eurozone Forecast), ponen a España en una situación difícil; sobre todo pone al desempleo contra la cuerdas de una situación que no mejorará en los próximos 4/6 años. De seguir esta situación y si no somos capaces de inventarnos medidas más originales y funcionales que la actuales, la situación del mercado de trabajo y con él, la situación del consumo en general, sobre todo en bienes de una inversión media o alta, va a ser deprimente. Ya no se inician viviendas nuevas, algo lógico por el gran stock que hay, que es que en algunos casos ni bajando los precios de forma importante se consigue vender algunas viviendas, en zonas no bien situadas. Es tiempo de ahorrar por si acaso, y las familias que pueden lo están haciendo perfectamente. Mientras tanto los que están entre regular y mal, por endeudamiento o falta de ingresos por el desempleo, están cada vez peor y con perspectiva al fallo. No hay dinero público para reactivar, una vez que nos hemos gastado todo en inversiones idiotas. Y lo que es peor, esta situación no tiene nada que ver con el tipo de gobierno que tengamos, pues la situación es grave al no disponer de alternativa ilusionante y novedosa, y ya se están tomando medidas liberales que tampoco sirven. No es posible escuchar al PP (bueno, si es posible, pero rechina) que no hay que subir el IVA cuando en toda Europa se está subiendo. El Estado necesita más ingresos y a la vez necesitaría más gastos para reactivar, pero no sólo no puede mantener el gasto sino que lo está recortando. Si no consumimos, no entrará vía impuestos, y a su vez, se detendrá más la economía y entrará la deflación. Es una situación casi idéntica al Japón de los años 90. Toda una década vacía.
Y las posibles soluciones de reactivación son imposibles con una Europa que ha decidido caminar por otra senda distinta. Había que elegir y hemos elegido. Aquí en España, en vez de reactivar con lo poco ahorrado, creando puesto de trabajo aunque fuera de forma artificial, hemos seguido gastando en arreglar aceras, campos de fútbol o cambiar farolas, en dar a todas las familias por igual una cantidad fija, y ahora nos hemos quedado sin colchón. No es de recibo que durante el año 2009, todos los Ayuntamientos de España estuvieran en obras tontas, y que ahora tengan unas deudas brutales. El que gobierna está para preveer y actuar en consecuencia. Ahora Zapatero ya no puede ni equivocarse (creo) pues no tiene más que deudas (bueno, nosotros, todos, él no).

21.6.10

La izquierda no está unida ¿Debe unirse la izquierda real?

En estas semanas en las que la crisis más azota y la desbandada de ideas novedosas por parte de los neosocialistas es más patente, escuchamos cantos de responsabilidades varias, para la nueva izquierda que tendrá que surgir tras el cambio sistémico de la forma de organizarnos.
Tanto IU como CHA han dado muestras de madurez, desde diferentes reuniones de trabajo, para decir alto y claro que la izquierda debe trabajar más unida, más junta y con ganas de ofrecer a su sociedad una sensación de responsabilidad política mayor, con nuevas ideas, agrupando a fuerzas de izquierdas, republicanas, federalistas, ecologistas o nacionalistas responsables.

No es tiempo para la irresponsabilidad y estar desunidos es una muestra de ello. La sociedad va a necesitar más que nunca tener objetivos claros, pero también ideas nuevas; adaptar nuestra forma de pensar y de actuar al nuevo siglo, a la nueva situación que surgirá tras la crisis; olvidarnos de ideas caducas ya imposibles (aunque ilusionantes y lógicas en el siglo XX), pues los tiempos son otros y es momento de trabajar para no perder, más que para ganar.
La izquierda tiene que demostrar que es posible defender a los trabajadores del Estado desde la responsabilidad, pero también desde el control absoluto de los abusos y la manipulaciones de los que ostentan el poder mediático y escondido. Tiene que demostrar que es capaz de construir estado social y avanzar, no desde la utopía sino asentado en la realidad, utilizando si es necesario las mismas herramientas que los enemigos de los menos favorecidos con el poder y la economía. 

Las clases medias son una vez más las grandes protagonistas silenciosas de esta sociedad, la cada vez más numerosa parte de una sociedad que camina a pasos agigantados hacia la desafección social y la apatía; logrando que participe más de la política acercándola al progresismo con soluciones y planteamientos más humanos. Si la juventud actual se está decantándose desde un neosocialismo inicial hacia el liberalismo por la crisis; los adultos dejan de participar o se radicalizan más “en contra del otro” que “a favor del propio”; y la tercera edad se radicaliza inamovible entre posiciones adoptadas en los años 80 y una apatía total que lo inunda todo.
En este barullo no parece tener espacio propio una izquierda real, perdido más por dejadez propia que por habilidades de los contrarios. 

O demostramos desde la izquierda real que somos capaces de crear espacios propios, sinergias y agrupaciones ideológicas en donde nos olvidemos de los máximos para conseguir la lógica, o perderemos definitivamente el poco espacio que tenemos. Dependemos exclusivamente de nosotros para intentarlo.