Nos levantamos diariamente esperando a ver que se pública sobre nosotros en la esfera internacional. El panorama nacional nos lo sabemos al dedillo, y esperamos que sea fuera donde las perspectivas comiencen a ser positivas.
El nuevo contrato de trabajo se mantiene sin acuerdo. Nadie cede, nadie da, nadie mira más allá de sus propios intereses. Todos culpan al otro y todos gritan al cielo, y los españoles miran al televisor sin saber si alegrarse o llorar ante las buenas nuevas.
Vendemos deuda de forma holgada pero el contento nos dura hasta que el Financial Times nos vuelve a meter en el saco de la oscuridad, aludiendo a una preparación por parte de la UE de un rescate, algo desmentido por un comisionario de la UE, que queda ahí como puntilla escrita.
Porque lo de que la información es poder tiene más sentido que nunca. La información mueve el dinero de una forma directa y rápida. Los periódicos más populares, igual que los “gurús” de la economía (los mismos que estafaron a medio mundo, sí), dicen cuatro palabras y los mercados se tiñen rojo. El rojo demuestra las palabras del gurú, o del periódico, y aquí todos contentos.
Los países siguen en pugna por sus propios resultados. Alemania publica un recorte de 80.000 millones, (¿necesario?), buscando llegar a un dato numérico que ahuyente los malos espíritus de la credibilidad financiera.
Muchos criticaban a los mercados, a las agencias de Ratings, a los especuladores… pero seguimos moviendo la economía para todos ellos, para no asustarlos, para que no hablen mal de nosotros. Seguimos esperando que sean ellos quienes suban nuestras bolsas, quienes nos pongan AAA en nuestra deuda, quienes suban el euro y hablan bien de nosotros en la ruleta de la fortuna que es el periodismo especulativo.
Es como criticar a los hipócritas e irte a cenar con ellos todas las noches. Al final te conviertes en uno de ellos. Yo al menos me siento así.
11.6.10
10.6.10
Zapatero escucha a Felipe González. No sabemos si hará caso a los socialistas históricos
La pregunta lógica sería ¿es capaz Zapatero de hacer políticas de izquierdas desde dentro de la crisis?, porque si no es capaz de hacer políticas diferentes a las que ordenan los mercados desbocados, lo lógico sería que abandonara. Para hacer políticas conservadoras, nada como los profesionales de eso.
Hoy Zapatero se ha reunido con lo más granado de los socialistas históricos. Ante los retos de las reformas laborales y de pensiones, sin descuidar las financieras, es todavía posible hacer políticas de izquierdas desde el Gobierno socialista. Se juega la credibilidad de los próximos 10 años legislativos.
¿Habrá Zapatero escuchado a Felipe y Guerra, a los socialistas con poso histórico o se creará en posesión de su verdad, única y manipulada por el conservadurismo europeo?
En breves semanas veremos la respuesta. Mientras tanto seguiremos pensando que es posible rectificar o al menos no cometer más errores que dejen al socialismo español al borde del abismo. Y que no nos cuenten que se toman las medidas necesarias para el grave momento actual, porque hay difernetes maneras de enfocar los mismos problemas.
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