27.5.10

¿Para qué sirven las Diputaciones Provinciales?

No todos los ciudadanos de este santo país saben que existen las Diputaciones Provinciales. Incluso me atrevería a decir que muy pocos sabemos para qué sirven las Diputaciones Provinciales, de quien dependen, cómo se controlan, en donde están, quien se esconde dentro de ellas.
Suelen ser grandes cementerios de políticos venidos a menos por enfermedades de familias políticas, escondites de lujo para medianías o lugares para medrar y apañarse con las comarcas o zonas rurales. Es decir, mal sobre mal. Como en todo hay excelentes ejemplos que funcionana bien, aunque creo que no son la mayoría.
Las Diputaciones Provinciales nos cuestan un riñón a todos. Y ahora en que incluso se habla del elevado coste del estado de las autonomías puede ser un buen momento para preguntarse y responderse para qué valen las Diputaciones Provinciales.
Dependen del Gobierno Central pero muchas de sus actividades podrían realizarse desde los Gobiernos autonómicos, solapándose incluso gran parte de sus actividades territoriales en algunas autonomías. Disponen de un gran número de funcionarios repartidos por todo el territorio, que curiosamente trabajan para asuntos muy locales, de comarcas, provinciales, pero que en cambio no son regidos y escapan a su optimización desde los propios Gobiernos más cercanos, sean autonómicos o municipales.
Tienen un gran poder político que defienden con fuerza por su asentamiento territorial en zonas rurales y por ser el últimos reducto para políticos poco conocidos pero con gran capacidad de medrar.
¿Es lógico no controlar más de cerca las Diputaciones Provinciales e incluso preguntarnos si realmente tiene sentido o si sería más lógico que dependieran diluidas de sus respectivos gobiernos autonómicos? Su función es necesaria, pero tal vez no duplicada, no con interferencias, no sin el lógico control de los gobiernos más cercanos a los ciudadanos de cada territorio, sean ayuntamientos o sean Gobiernos autonómicos?

¿Quien debe votar afirmativamente para recortar el déficit en España?

Si tenemos déficit es porque los políticos el año pasado, al aprobar los Presupuestos Generales del Estado hicieron mal los deberes. Cabe pensar (incluso asegurar) que sabían que el déficit iba a ser bestial, pero que colaría en Europa, que no serían tan duras las condiciones, que no nos afectaría tanto la crisis, que lograría torear el temporal.
Pero sin duda sabían que los números rojos de los gastos iban a ser brutales a esta mitad de año.
Por eso no se entiende mucho que Zapatero no se haya reunido con calma  y firmeza junto a quienes apoyaron esos Presupuestos Generales y les haya dicho primero que hay que tomar medidas correctoras y no plantearlas él solito ante la Cámara y segundo que ahora hay que apoyar si o si, las correcciones necesarias para envainar el desaguisado.
Los políticos son gestores.
Simplemente gestores de los asuntos públicos.
Pero esa simpleza es inmensa. Conlleva una responsabilidad brutal para con sus decisiones. Muchas veces, más que incluso con sus ideas. Si nos equivocamos, lo primero es rectificar y enderezar y luego seguir caminando. A veces rectificar es duro, supone tener que cambiar de rumbo, asumir que eres un inútil y que lo han hecho mal. Asumir que ya no te van a volver a elegir para seguir gobernando al grupo. Pero al menos, debe dejar el camino despejado para los que vengan detrás.
Que no le quepa duda a Mariano o a José Luis, que tras ellos vendrán otros. Que esta sociedad está por encima de las siglas que sustentas sus ideas. Que deben trabajar por España o dimitir.
Así que menos broncas infantiles y más trabajar. Menos juegos de libro malo y más hincar codos y sacar los arrestos y las ganicas de jugarse el puesto ante la pequeña historia. Aunque mucho me temo que los actuales dirigentes pasarán con mucha pena a los anales de esta historia reciente.