25.4.10

¿Qué es más importante en política, un líder, una organización o unas ideas?

En los años 70 del anterior siglo (¡joder!, que duro suena), cuando ni teníamos cultura política ni bases de donde aprender, entre los jóvenes militantes de la izquierda discutíamos si era más importante tener un gran líder o una excelente organización o unas ideas muy claras. Todo era puro y nuevo, todo era prohibido, todo era teoría sin posibilidades de ponerlas en práctica todavía.
La mayoría optaba por potenciar la organización, las ideas. Pero siempre había algún jilipollas que pensaba en voz alta que disponer de un gran líder (si, del culto a la personalidad), era el camino más rápido, más seguro, más lógico para controlar, dirigir, organizar a lo que llamábamos entonces de forma coloquial y amigable “masas” cuando ahora llamamos sociedad.
Yo era de estos últimos. Ya entonces llevaba la contraria a todo lo que se meneaba.
Con los años abandoné la política activa para hacerme rico. Y como es lógico con mis pensamientos, soy tan pobre o más que entonces. Así que he retomado mis diatribas políticas, pero como con las masturbaciones, yo sólo y casi en silencio si no fuera por vosotros.

Ahora en Inglaterra estamos viendo que un líder desconocido está llevando de cráneo a los laboristas y conservadores porque presenta ideas nuevas, convence con su discurso, cuando tanta falta hay de líderes con capacidad. No tiene unas grandes ideas ganadores detrás, no dispone de una organización líder. Y posiblemente perderá. Pero de momento asusta a las grandes.

La mezcla de una gran organización bien organizada (algo muy complejo de sumar aunque redundante) y de unas ideas básicas y posibles, mantenidas para que la sociedad a la que representa no se sienta engañada, es fundamental. Pero sin la figura del líder, nada es posible. La sociedad necesita confiar en alguien con rostro y voz.

El médico es bueno, no por los libros que ha leído, ni por las notas de la universidad, ni por las enfermeras que tenga; es bueno porque inspira confianza, porque resulta cercano y capaz. Simplemente porque es creíble. En política sucede igual. La gente de la calle necesita soluciones a sus problemas y para ello además de ideas y de organizaciones abstractas para la gente de la calle, se necesitan personas que inspiren confianza, seguridad.
Por eso detrás de cada logotipo, de cada mensaje, de cada color de cartelería bonita, de cada programa electoral, debe haber, tiene que haber por encima de todo eso, una persona, un rostro, una voz, alguien conocido. La organización está para elegir a ese lider, para saber hacer bien el trabajo de aupar a la persona y poner a sus disposición todo el engranaje de la organización. Un trabajo muy necesario e imprescindible.
Ni nada más, ni nada menos.
Si un político no es conocido, por muchas buenas ideas que tenga detrás, por muy grande y limpia que sea la organización que lo sustenta, no será nada en política. La gente vota, elije a personas, no a marcas, no a ideas. Si, efectivamente, faltaría más, hay de todo. Claro que si. Los fieles, los militantes, los simpatizantes, queremos ideas y programa como decía Anguita. Tanto lo repetía Anguita que nunca consiguió nada que no fuera saber que tenía razón, pero que con ella se quedó, sin resultados positivos.

24.4.10

Encuesta intención de voto, Ayuntamiento de Zaragoza

Si a la encuesta del viernes (Cortes) la veíamos correcta en número de encuestados, a la del Ayuntamiento de Zaragoza le tenemos que poner un aprobado raspado por ser benévolos, pues 800 personas son pocas para tener fiabilidad en consulta telefónica para una población como la de Zaragoza. Hay que entender que en todo Aragón publicaron que se habían empleado para Cortes 2.000 entrevistas. ¿Quiere esto decir que las 1.200 restantes son de Huesca y Teruel?, porque de ser así, incluso los resultados publicados para Cortes habría que cogerlos con pinzas en Zaragoza.
Pero vayamos a lo publicado.

No hay candidatos decididos y conocidos en el PP, como tampoco el PSOE tiene el favor de las inauguraciones típicas del mes anterior a las votaciones, con las que todos contamos como inevitables (Esperamos que la sociedad se vaya dando cuenta de los “trucos”). Con unos candidatos sin conocer del todo y una campaña sin hacer, resulta complicado asimilar bien los datos.
Sin duda Juan Alberto tiene bien agarrado el timón y los enroques, sabe de aperturas y de finales. Entiende de pactos estratégicos, de compañeros según el aire, del juego de los magos de Oriente. Y le está dando sus frutos.

Que suba IU es asimilable no tanto por su trabajo en la ciudad y en los barrios (de perfil MUY bajo) como por las ayudas recibidas desde los medios. Que el PAR baje tan poco es ilógico, sobre todo con un PP que va a necesitar conseguir votos de donde pueda y sepa. Que incluso suba el PSOE en porcentaje yo no me lo creo. Lo siento. No me cuadra y si sucede me tendré que comer con patatas esta opinión, pero por mucho que sepa jugar al ajedrez, con la que está cayendo es casi imposible. Ya veremos dijo un ciego.

CHA no recoge nuevos frutos; no sube lo suficiente (es poco), no parece haber sabido en estos 3 años trasmitir la idea de que es el recambio lógico, la alternativa a una forma distinta de hacer política municipal, la alternancia dentro de la izquierda. Tanto la valoración de su líder Juan Martín como el conocimiento expresado en la encuesta, de ser ciertos estos datos, demuestran que deben trabajar de forma excepcional en este campo. ¿Por qué es más valorado Alonso que Juan Martín?, ¿acaso han llamado sólo a 800 vecinos del Casco Viejo?. Sean los resultados reales los que sean, CHA debe estudiar con detenimiento este dato y modificar actitudes en estos meses, pues no reflejan la realidad de un líder, de una formación, que ha sido casi la única que ha presentado propuestas alternativas como oposición. Pero es que el dato de valoración nace viciado, pues en teoría sólo lo reconocen para valorarlo el 13,6% de los encuestados. Si casi el 10% del total de encuestados serán votantes de CHA ¿quiere decir esto que sus propios votantes lo valoran poco? No es poner el dedo en la llaga, personalmente me parece un líder no sólo indiscutible sino con una gran trayectoria para el futuro, pero es un mal dato que dejo encima de la mesa, para analizar.

La distribución por edades me parece lógica por la propia sociología del comportamiento personal, pero también es un asunto que todas las formaciones estudiarán con detenimiento, pues hay campo de mejora. No es de recibo que las personas de más de 40 años huyan de todo lo que no sea bipartidismo. Si están desencantadas, simplemente se abstienen, lo que debe hacer pensar a IU y CHA.

En la fidelidad de voto es donde se muestra más claramente que tanto el PAR como CHA deben revisar a sus propios votantes si quieren avanzar, crecer. En el caso de CHA lo están compensando con nuevos votantes, pues parte de los antiguos parecen no tener decidido todavía su voto. Es bueno disponer de nuevas bolsas, que sirve para mantener las opciones y para crear bases de un futuro, sobre todo con la juventud como banderín nuevo, pero es curioso que gran parte de los que no quieren volver a votar a CHA digan que lo harán ahora por el PSOE. No parecen abandonar los votantes más a la izquierda de CHA (que en teoría se irían a IU o a partidos menores o se abstendrían), sino los de más a la derecha de CHA que se van hacia PAR y PSOE.

Seguiremos opinando de posibles pactos y demás zarandajas