3.4.10

Problemas en la iglesia católica, que no en la cristiana

El Vaticano no está fino, no está dirigido por Dios en sus últimas intervenciones. Sus declaraciones desafortunadas, sus explicaciones absurdas, sus comparaciones increíbles, sus silencios no empleados, sus discursos mal hechos, indican que esta Semana Santa ha sido de dolor para el Papa y el Vaticano.
Hay hechos muy complicados de explicar pero lo peor es tener altanería y salirse por la tangente.
Nada hay mejor que el camino recto o el silencio. Intentar rodear las verdades o hablar más de la cuenta, siempre es tremendo cuando no se tiene razón y muy malo cuando se tiene. No creo que sea simplemente culpa de sus asesores, no pienso que se resolverá esta situación con la dimisión de voceros. Pero el descrédito internacional de la iglesia católica no es bueno para ciertos países o incluso para ciertas minorías en países de otras religiones. No hay que olvidar que la religión católica representa sólo el 17% de la población mundial. La mitad de los creyentes lo son además en América.
Las tensiones en estos temas lo son también por problemas de poder, sin duda, pero alimentadas por enormes errores en la dirección católica. Han participado en barbaridades en otros tiempos, hoy mantienen una cerrazón de complicado entendimiento, hay ovejas negras que no son expulsadas con rapidez, se dejan alimentar por las partes más retrógradas de sus propios miembros y no son capaces de elegir un Papa que sepa adaptarse a estos tiempos ni aun proponiéndoselo. Que nadie se olvide de que hay casi tantos cristianos en el mundo que NO son católicos, como que si lo son.


Hay que escapar de los días negros, melancólicos, con la ayuda de la música.





Hay días que no me apetece escribir. Mejor dicho, que no sé de qué escribir. No hay que esconderse, todas y todos tenemos días vacíos, tontos, que nos pueden y nos apagan. Con esos días lo mejor es dejarlos correr, ponerte música máquina, a tope, y bailar, romperte el pensamiento con estímulos exteriores; hacer locuras, atreverte a llamar a alguien a quien le debes unas palabras y sabes que te puede entregar ánimo y alegría. Prohibido sentarte a lamer las heridas, lo mejor es escapar de la locura con otra locura. Volar y conquistar el día a golpe de atrevimientos.

Hoy no me apetece escribir pero en cambio si que me estoy escapando de la melancolía a costa de la música que mueve las entrañas. Puede que los vecinos de abajo piensen que estoy loco, pero no hay que decirles nunca que tienen razón. Ahora mismo me voy a mi cafetería preferida a desayunar, a mirar gente que pasa de gris por las vidas, a fijarme en sus caras y a tomar notas.

Ahora me voy a escapar de mi rutina para que me entren ganas de escribir. Tal vez no logre escribir nada interesante, pero seguro que al menos intentaré salirme de la decadencia de un día tonto.