3.4.10

La Europa que se nos está escapando, herida grave.

Las integraciones sociales, políticas o económicas entre países no son una línea recta y lo que es peor, puede ser una línea discontinua o rota.

En el punto en el que estamos en la Europa hoy, con la crisis y las nulas soluciones globales de Europa para Europa, todo está en entredicho, desde la moneda única a la propia Unión Europea. Y estas dudas además no producen urticaria entre la propia sociedad europea, más escéptica que nunca de que Europa sirva como concepto para algo.

En estos momentos históricos, Europa debería estar hablando de la unión fiscal, de la igualdad en impuestos, del acercamiento político, de crean instituciones fuertes y respetadas en todo el mundo, de tener leyes de comercio iguales y nuevas para todos los países miembros.

Nos ofuscamos en intentar crecer y ampliar esa teórica Europa unida, cuando esto es un gran error si antes no hemos edificado las bases de lo que se quiere, la hoja de ruta clara y respetada en el tiempo, sean los que sean los tipo de gobierno de los países miembros. Sin tener asentado un objetivo común, una unión económica entre iguales, con la idea marcada en el calendario de una Europa unida en lo político, con instituciones nuevas que vayan sustituyendo poco a poco a las propias de los países miembros, como el ejército; la justicia penal, laboral, civil; los derechos civiles o las libertades, no avanzaremos.

Y no es nuevo el aforismo de que si no se avanza, se retrocede.

Hay que resolver los problemas de los países europeos desde Europa, y para ello además hay que lograr que existan organismos europeos capaces de intervenir en países tanto para resolver como para reprender y cambiar modos. Y quien no quiera estar en la Europa unida que se salga.

Debe existir una idea clara de que Europa tiene unas fronteras claras, que puede que no sean las actuales, pero que hay que definir y no salirse de ellas. Todos deben tener claro donde están esas fronteras futuras. Todos. Y no admitir países con integración a la carta. O si, o no. Europa debe estar por encima de los problemas y de los actuales países y no debajo.

Y si no se sientes capaces los políticos actuales de no perder los colores si tuvieran que explicar la actual situación de Europa ante los políticos que el siglo pasado la idearon, deberían reconocer el fracaso y apearnos en la próxima estación.

P.D.: En esta dirección se plantean 10 problemas de la Europa actual. El artículo que acaba de leer es del año 2010, el que le ofrezco ahora es de 2012

2.4.10

Estamos bailando en política, para salir sin rumbo del despite general.

El Gobierno sigue escondido entre sus limitaciones mentales y sus nulas soluciones a nuestros problemas. La sociedad va cambiando y ha elegido el camino del despiste, de la abstención general, del abandono. Los políticos, y cuando digo los políticos nombro a todos, desde los más grandes a los más pequeños, desde él a mi, estamos fuera de juego, sin capacidad de reacción, con la responsabilidad escondida, con las orejas gachas esperando que salga el sol de casualidad.
Cuando se siembra, nunca se puede imaginar nadie que no sepa, cual será el fruto que se recogerá. Pero los agricultores de la plantación si que tiene la obligación de intuir qué será el fruto, cuando la recolección, cuales sus ventajas y sus incómodos usos.
Parecemos gamos despistados esperando que nunca venga el león a devorarnos, soñando con tiempos mejores y perdidos, sin ser capaces de recordar que todos los pasos adelante tiene el peligro de la vuelta atrás si no se dan convencidos y con fuerza. Los pasos de baile nos llevan a ir rodeando toda la pista y a no tener nunca claro ni el frente, ni la derecha, ni la izquierda.
Ahora en política, estamos bailando y además no sabemos ni a qué.
El político que no sepa donde está la puerta de salida, que pregunte por los baños y que se quede vomitando el resto de legislatura y un par de ellas enteras más.