3.3.10

El tranvía en Zaragoza no es querido. Una gran inversión sin rédito político.

Parece a veces increíble, pero la sociedad a veces camina por senderos distintos a los de la lógica política. Y es muy complicado saber por qué.
Poner tranvía en las grandes ciudades es positivo. Es un sistema de transporte urbano rápido, no contaminante, barato, hoy es moderno, ágil y que iguala zonas alejadas de la ciudad dotándolas de un servicio inigualable. El autobús no es capaz de ofrecer el mismo servicio de capacidad ni rapidez y menos de contaminación.
Pero preguntando a los zaragozanos, resulta que según los datos publicados hoy por Ebrópolis, cuando las obras del tranvía están en su apogeo pero con unas afecciones que son soportables, uno se encuentra con unos datos sorprendentes.
Menos del 37% de los zaragozanos consideran bueno o muy bueno el tranvía, contra un 51% que lo considera malo o muy malo. Increíble, sobre para Juan Alberto que pensaba sacar rédito a esta obra emblemática. Y lo curioso es que en Zaragoza hubo tranvía durante casi un siglo (hasta hace casi 4 décadas) y con muy buenos recuerdos. No es un sistema de transporte urbano nuevo.
A veces los políticos se sientes desorientados, porque realizan grandes inversiones, grandes proyectos, buenos proyectos incluso (que ya es decir mucho) y no se obtienen los resultados apetecibles.
Está funcionando en muchas ciudades españolas y europeas. Y sí, los coches pueden salir ligeramente perdiendo protagonismo en las calles, pero es que ya resulta imposible conducir con fluidez.

Cómo reconocer un ataque de ansiedad. Síntomas de un ataque de ansiedad

Seguro que hay veces que no sabes cómo reconocer un ataque de ansiedad. Lo primero que hay que tener en cuenta es que es una reacción del cuerpo muy normal y que no eres un bicho raro por tener un ataque de ansiedad. Los síntomas comunes a casi todos son que te empiece a temblar el pulso y una sensación de mareo. Cuando nuestro cerebro identifica que tiene que defenderse de algo que no le agrada nada se acelera nuestro ritmo cardiaco e, incluso, podemos llegar a tener taquicardias y dolor de pecho (pinchazos) porque estamos reaccionando a algo que nos da pánico o consideramos que hay que luchar contra un peligro.
Otros síntomas frecuentes pueden ser; sequedad de boca, caída del cabello frecuente, sudores fríos y calientes (cambios de temperatura corporal bruscos), ganas de vomitar, diarrea, también se te pude nublar la vista, etc
En todo esto del bienestar y la salud hay algo claro, "prevenir es curar" y como esta sabia frase también hay sabios consejos de especialistas que nos cuentan cómo corregir esos malos hábitos para evitar los ataques de ansiedad.
Evitar la ansiedad no es fácil pero si que es posible. Lo primero tienes que saber localizar bien qué temas y qué hechos en tu vida te están produciendo ansiedad. Si no localizamos el problema no podemos remediarlo, así que esta es la parte más importante.
Una vez localizado el foco de lo que te genera ansiedad intenta restarle importancia y corregir en tu cerebro esa sensación de malestar. Tienes que concienciarte de que esas situaciones no son tan peligrosas y no deben generar esas súper-alertas en tu cuerpo cada vez que te sucedan.