10.1.10

Cómo hacer un diario personal


Un diario personal (y al comenzar el año es un buen momento para iniciarlo) debe ser confidencial en los tiempos en que se escribe. Luego con los años, ya veremos qué hacemos con él.
Es un amigo invisible que te acompaña todos los días y al que le cuentas tus opiniones, los temas que te preocupan, tus dudas y temores, las alegrías.
Es como un desagüe sobre el que tiramos todo lo que nos sobra para quedaarnos limpios.
Un diario personal debe ser constante y a modo de psicoanálisis, reflejar nuestra forma de ver el día a día, lo que lo convierte en algo imperfecto, pues no será igual un día al otro.
En un diario personal tú mandas, eres quien marca las pautas, las reglas, las formas, los momentos. quien tacha o añade, quien guarda y conserva aquello que quiere u olvida selectivamente lo que no quiere conservar.
Es una excelente forma de conocerte mejor, y sobre todo de alejar fantasmas y romperles su fuerza.
Recuerda que un diario personal debe ser secreto. Si pierda ese carácter, conseguirá la censura propia y personal y perderá entonces todo sentido.

Viejas prácticas de “The Economist".


 Imagen que ilustra el artículo sobre España, el periódico que tanto nos "ama"

De nuevo, el conocido periódico de economía vuelve a arremeter contra España, en este caso de forma burlesca, y criticando las escasas cualidades que tenemos de liderar Europa.

Las críticas pasan por todos los tópicos de la economía, ya que el análisis no se para a explicar, y por ende no tiene en cuenta, ningún tipo de estructura económica.
Crítica el hecho de la nula capacidad de despido de las empresas y critica el increíble numero de parados que se han producido durante la crisis. No es la primera vez que algunos economistas introducen sendas críticas en párrafos distintos para que cuenten como dos cuando, si cogieran el libro de lógica de bachiller se darían cuenta de que, al menos una de ella, sobra.
Critican la increíble burbuja económica que se formo en España, la misma que usaban mediante los datos para, en artículos previos del mismo periódico, hablar sobre el rápido avance de España en la convergencia europea.
En economía no tiene sentido hablar "sólo" de datos, a no ser que seas un mal economista.

Y como colofón final, su consejo es hacer descender los salarios, para que a las empresas les sea más fácil contratar. Los números vuelven a invadir la estela social.
Las mismas viejas prácticas de siempre, con las mismas propuestas de siempre, nacionalizar bancos y reducir gasto público y salarios.
Sinceramente, aunque se que no sirve de nada, y este presidencia sea mero virtualismo, ojala España pudieran propagar un poco la idea de socialismo por una Europa demasiado liberal para ser consciente de ciertos problemas sociales.