No es la primera vez que leo a algunos críticos (demasiado neoliberales como para ser considerados racionales) llegando incluso a echarle la culpa al sector público en particular de ser el detonante de la crisis.
No fue la escasa regulación, dicen, fue el exceso de la misma la que desató todo el caos en el que ahora nos vemos inmersos. El argumento tiene su lógica, aunque desde luego es tan pobre como cualquier hipótesis neoliberal que pueda plagar el resto de sus creencias económicas.
Resulta que, en primer lugar, son los bancos centrales los que establecen el tipo de interés, y no el mercado, por lo que todo lo concerniente a la facilidad de crédito depende en última instancia de aquel decisor de unos tipos de interés tan bajos en los años en los que todo el sector de la construcción se hizo burbuja.
¿Pero por que estaban los tipos de interés tan bajos? Una de las explicaciones es el estallido de una burbuja anterior a la inmobiliaria, la llamada “burbuja.com”. De igual forma que los tipos de interés en estos momentos, cuando existen riesgos de crisis los bancos centrales bajan los tipos de interés para que el acceso al dinero sea mucho más fluido, y la caída en la producción y el empleo no sea tan abultada (en esta crisis las deudas han llegado hasta los bancos, por lo que el efecto, como estamos viendo, es mucho menor).
Y no creo que haya que irse tan lejos, pero simplemente, ¿Por qué sea crean todas estas burbujas?
Se crean por que son tan naturales como el anarcocapitalismo que los neoliberales nos intentan vender.
En la naturaleza, (totalmente anarquista) estos ciclos se repiten de igual forma en el ciclo depredador-presa de los animales (aquí lo detallan perfectamente).
“En un mismo hábitat, si los depredadores son muy eficientes cazando y comiendo presas, en un corto plazo las presas podrían desaparecer. Una población o cantidad de depredadores bien alimentados, traería como consecuencia una mayor reproducción y por tanto un aumento rápido en el número de depredadores.
¿Qué sucede si aumentan los depredadores y disminuyen las presas? Entonces, faltarán presas para alimentar al mayor número de predadores, disminuyendo rápidamente su población. Al poco tiempo, la relación se habrá invertido y existirán más presas que predadores para cazarlas.”
Resumiendo: Muchos depredadores-mucha caza-disminuye el número de presas-insuficiente alimento-mueren depredadores-poca caza-aumenta el número de presas-abundancia de alimento-aumentan los depredadores...
Es decir, los ciclos son fruto de la misma naturaleza. Y en economía pasa lo mismo. Si la gente invierte gran cantidad de dinero en algo es porque mucha gente tiene la creencia (cierta o no) de que va a ser rentable. Y cuando más se invierta en ella más rentable va a ser (hasta que se ve que la presunción no era cierta y la inversión no da los frutos esperados).
Resumiendo: Muchos inversores-se invierte en una área económica especifica-esa área incrementa su valor-ese área demuestra su rentabilidad (por el incremento de valor)-se atraen más inversores-aumenta más su valor-se atraen más inversores… Explota-los inversores se dan cuenta de que nada vale tanto-unos pocos sacan su dinero (los más avispados)-por miedo, el valor baja mucho más que el dinero invertido (se pierde dinero).
Si el sector es muy pequeño, esto da igual, y si el número de inversores es pequeño también por que no existe tanto miedo como para que el valor baje de golpe y haga perder todo el dinero a todo el mundo. El problema viene cuando esto sucede en áreas importantes de la economía y afectan a mucha gente, cosas que van muchas veces relacionadas (como en el caso de créditos hipotecarios).
Los tipos de interés bajos no son la causa de la crisis hipotecaria, son una respuesta a crisis y problemas previos. Los inversores simplemente cambiaron de objetivo para sus inversiones, y por ende el ciclo cambió de lugar, digamos que los lobos pasaron de cazar liebres a conejos.
El ciclo cambió de lugar, pero no por los tipos de interés, sino por la propia naturaleza inversora.
Otra perla de estos neoliberales, es decir que es el sector público el responsable de la crisis por que introduce un colchón que permite a los inversores no fijarse mucho en los riesgos futuros.
Dicen que como el estado les va a ayudar si tienen problemas, les dará igual tenerlos.
Aquí pecan de ceguera. En primer lugar, este exceso de riesgo se explica porque, aun siendo racionales, no aprendemos de nuestros errores. Y cuando el ciclo está en alza, nos pensamos que se mantendrá así por siempre. De igual forma que los lobos no se paran a pensar que si comen muchas liebres se acabaran acabando.
Echar la culpa al estado por crear una red de seguridad sería como echar la culpa a la hormiga de los infortunios de la cigarra. Está muy bien cuando te sientes abucheado, pero no pasa de ser una pataleta de niño pequeño.
16.12.09
15.12.09
Sobre las consultas independentistas en Cataluña
Uno que es más perro viejo por la edad que por la sabiduría tiene miedo a los atajos, a las trampas que nos tienden todos los días los que ostentan el poder real y a la torpeza de algunos políticos que como peces ávidos de comida caen en los errores de lo fácil creyendo haber encontrado la píldora de la eterna sabiduría.
Cataluña y con ella el resto de lo que hoy configura esta España rara, no podrá salirse de su integración en las próximas décadas en el mejor de los casos para sus tesis, si termina utilizando atajos históricamente violentos; y nunca si se recurre a los sistemas de la política lógica.
Por eso todo intento de tensar la cuerda más de lo correcto me parece un error de cálculo y un intento de caer en la trampa de los más listos pero escondidos, que juegan a joder la marrana o lo que es lo mismo, contra peor, mejor para ellos.
Estas consultas ajenas a los partidos políticos son complicadas e incluso peligrosas. Pero no tanto para la unidad de la España en lo ¿universal?, como para las tesis de los que aspiran a tener una Cataluña más libre e independiente en lo cultural y económico. Si alguien saldrá al final perdiendo en este tipo de consultas NO van a ser los madrileños o andaluces, los valencianos o asturianos, los aragoneses o extremeños. Serán los catalanes aunque esto nos cueste un riñón entenderlo ahora. Pero no por que Cataluña no sea capaz de la autosuficiencia política o económica, si no porque nunca la dejarán ser independiente.
Y con esta premisa clara, asumida con dolor o sin el, todo intento por tensar la cuerda me parece peligroso e irresponsable para las tesis catalanas o incluso catalanistas.
Con los datos encima de la mesa, con un 95% de los votos partidarios de la independencia, incluso sabiendo que sólo han votado el 30%, la independencia sería un hecho. Votando el 55% del electorado (más que en muchas elecciones) y aun votando todos los demás ciudadanos hacia el NO, hubiera ganado el SI. Datos insoportables para muchos despachos fontaneros.
Lo malo de abrir el melón es que nunca más se puede cerrar. Lo malo de abrir el melón y de ver su interior es que otros que tienen melón, también van a querer abrirlo para catarlo. Lo malo de los dueños de las frutas es que no van a dejar que se sigan mordiendo las manzanas, las peras, los melones, las uvas y las sandías.
La historia se escribe a golpes cortos y secos, que se mascullan durante muchos años, tanto antes como después de ser dados. Y entre golpe y golpe hay que saber estar vigilante y con una técnica defensiva estudiada, pues el “listo de turno” ataca cuando le sale de los bemoles, sin atender a razones que entiendan los despistados.
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