26.11.09

La educación española suspende según el informe TALIS 2009


Esta semana se han publicado datos del informe Talis (La creación de entornos eficaces de enseñanza y aprendizaje).
Ponemos arriba un gráfico de elperiodico.com en donde se ven datos preocupantes tanto en la comparativa con Europa como en su comparación en el tiempo.

No parece que avancemos por el buen camino, y lo que parece peor todavía, Eva Almunia nos dice como única explicación posible "que estos datos no son válidos pues son antiguos".
Sean datos de hace un par de años o sean de ayer, reflejan una tendencia que por insistencia no mejora, ya que ni estamos dando a los profesores herramientas útiles para la formación (los ordenadores no lo son por sí mismos) ni conseguimos mejorar la motivación de los alumnos y los padres para que se tomen muy en serio todos los asuntos de la educación, pues son el futuro de nuestra sociedad.

Nos está fallando el sistema educativo y no se trata tanto de cambios de fondo, que aunque sean necesarios, idiotizan el sistema pues no se puede estar cambiando cada año de leyes educativas o de formas y fondos, como de ponerse a trabajar en serio con los alumnos, en las aulas, para restablecer el valor de la educación, el respeto y el trabajo duro.
Sin trabajo duro de los alumnos, los padres, los profesores y los políticos, no es posible mejorar el sistema educativo y los resultados globales de los alumnos españoles en comparación con los de otros países.

Algunas realidades que todos podemos ver en nuestros propios hijos comparadas con las que teníamos en nuestra propia etapa educativa, son vergonzantes. No podemos tener alumnos en las Universidades sin los conocimientos más básicos en materias comunes, y por desgracia se da en mucho casos y si hay duda preguntar a los propios profesores universitarios.
Estamos hablando de alumnos que han superado la educación bachiller y que no saben cual es la capital de Pakistán, escribir por sí solos una carta de presentación o de agradecimiento, defenderse en un inglés hablado, sacar una amortización y tipo de interés ante un préstamo o hacer un resumen dirigido y concretado de una obra literaria, si la carrera elegida no es de la misma familia que la prueba.
Son temas tan comunes y fáciles de asimilar que nos debería dar vergüenza a todos que no estén superados.

Editorial conjunto del Cuarto Poder catalán sobre el Estatut


Los catalanes están hartos de que sus leyes sean vista en el resto del Estado sin tener en cuenta todos los pasos que ya se han dado para su aprobación.
Y tienen toda la razón para presionar y decir en voz alta su opinión, porque es una barbaridad que la ratificación de una ley tan importante lleve 3 años de espera y que la tenga que ratificar un Tribunal Constitucional con tantas cortapisas por luchas intestinas de los grandes partidos políticos.
El PP no quiere a Cataluña y sin ella no está legitimado para gobernar España.
El Estatut tiene los votos de las Cortes de Madrid, del Parlament y de los ciudadanos de Cataluña.
No es posible ahora y con tanto retraso, intentar anular lo que los propios catalanes han aprobado tras hacerlo los máximos representantes del Estado.
Se trata de un asunto grave por su importancia del que todos tomaremos buena cuenta, y que representará sin duda, un punto de inflexión, sea el que sea el resultado de su sentencia, por culpa y responsabilidad de un PP ajeno al conocimiento real de lo que es España hoy, que no ees en lo político muy dstinta a como era hace casi un siglo, cuando se aprobaron los primeros Estatutos en la República.

El Cuarto Poder (los medios de comunicación) son tan importantes en un sistema libre de gobierno, que sus opiniones deben ser respetadas y tenidas en cuenta. Si hoy presionan es porque los aires que se mueven no parecen lógicos. Pero no presiona más de lo que lo están haciendo otros poderes del Estado, aunque lo hagan por debajo de la mesa.
La causa bein merece una reflexión pero sobre todo una atención por si las cosas se complican mucho más. Nunca podrán decir que los emdios de comunicación catalanes se callaron.