2.11.09

El blog de José Saramago se publicó en papel. Un ejemplo para muchos.

Tener la oportunidad de leer a José Saramago es una experiencia muy interesante y disponer de las entradas de su propio blog en formato papel una ocasión para acercarse a su literatura más periodística, más de opinión.
Fue publicado a mitad de 2009 pero lo saco ahora a colación, en la que su novela última ,"Caín", está en primera línea de librerías y de las mentes más críticas con su escritura.
Su forma de entender la religión produce dolor en muchos lectores que no entienden que hay que respetar todas las opciones, incuidas las que ponen en tela de juicio no sólo la existencia de Dios sino su particular manera de comportarse en caso de existir.
Tanto dolor parece producir en las mentes católicas lusas que en las librerías de este país están poniendo a la venta junto a su nueva novela la Biblia, para que los compradores puedan elegir, como si uno fuera el contrapunto del otro, lo que coloca a Saramago en una posición tan alta que posiblemente él nunca hubiera deseado.
¿Por qué los creyentes no pueden leer un libro crítico con Dios, si es simplemente una novela? ¿acaso no es sólo una novela?

1.11.09

Taller de escritura 2. El narrador y su importancia

El narrador es fundamental en todo tipo de escritura. Es el personaje que nos relata la historia, quien está diciéndonos (a los lectores) qué es lo que sucede. Es quien da voz a los personajes y en realidad quien mantiene el tono o incluso la velocidad de la narración. El que nos informa, quien logra avanzar la narración. Es quien se dirige a nosotros, el que habla en el libro, el que relata con su forma, todo lo que está sucediendo.

Hay muy diversos tipos de narradores.

El más conocido es el "narrador dios", aquel que todo parece conocer y que está por encima de los personajes. El más sencillo de utilizar a la hora de construir un relato.

En realidad el narrador puede parecer el autor, pero no es así, de hecho para una buena novela, el narrador no debe ser la voz del autor, sino de "otra persona" que logra llevar toda la gestión del relato pero sin que casi se note.

El autor escribe, pero no nos cuenta el relato, la novela. Eso lo hace el narrador.

Existen narradores que son protagonistas de la narración (Lorenzo Silva escribe así) o narradores que participan de la narración como secundarios o que incluso van cambiando según las escenas.

Puede haber uno o dos narradores en la novela (incluso muchos más, pero con sumo cuidado en este caso que dejamos para los profesionales de la narración), pero en este caso todos ellos deben ser muy claros para no liar al lector.

El narrador puede dirigirse al lector en tercera persona (lo normal) pero también en primera persona.

Un ejercicio interesante para aprender a manejar narradores diversos, es escribir el mismo relato corto con dos diferentes narradores, para ejercitarse en su uso. 

Nos saldrán dos relatos diferentes, aunque suceda lo mismo, al ser relatados por dos sujetos distintos, con diferentes puntos de vista.

Por ejemplo empleando un narrador "dios", el que todo lo sabe y ve desde arriba y un narrador protagonista de la narración.

Serán los mismos hechos, las mismas escenas, pero relatados desde diferentes puntos de vista. 

Puede parecer sencillo pero no lo es, ya cada narrador tendrá información bien distinta de la narración. 

Un narrador protagonista, por ejemplo, no puede saber qué piensan los otros personajes del relato ni qué es lo que estos saben. Mientras que un narrador "dios" sabe todo lo que piensan y hacen todos los personajes.

Si tenéis dudas, consultar sobre los narradores en otra entrada de esta misma serie.