6.10.09

La fusión Telecinco y Cuatro se está negociando

El mundo de la empresa tiene un idioma propio con un lema muy claro. La meta de todo proceso empresarial es GANAR dinero.
Así que a partir de esa premisa, casi todo vale con tal de que sea legal o casi.
Resulta curioso pensar que puedan terminar fusionadas Telecinco y Cuatro. La derecha italiana con la izquierda española, Berlusconi con Felipe Gonzalez, la que parecía televisión de calidad con la adalid de la telebasura.
Pero las deudas aprietan y nadie parece querer ayudar al Grupo Prisa y lo inevitable será que alguien al final compre y resuelva. Alguien absorba y alguien casi desaparezca.
Es posible que tras la venta, algunos se pongan las manos en la cabeza y piensen que ha sido un error que deberíamos haber evitado, pero las decisiones se toman antes y no después.
Un grupo con todo lo que representa Telecinco y sus empresas "auxiliares" más Cuatro y posiblemente Digital Plus, entero a en parte, puede ser un gran grupo, o mejor dicho un grupo grande.
Telefónica está en medio de la operación, espectante no tanto por las empresas españolas como por la posibilidad de meter bocado en el mercado italiano de la mano de Berlusconi y sus empresas.
un mercado demasiado complicado para entenderlo yo, un martes de inicio del otoño.
Al final será La Sexta la única cadena de televisión en España de izquierdas y eso hasta que tenga que pagar las facturas de todas las retrasmisiones deportivas y caiga en deudas, porque entonces será bocado de algún grupo escondido. Si, también de derechas. Es lo que tienen los conservadores, que de empresas que compran entienden mucho más que las izquierdas.

El amor de los catalanes a lo que es suyo

Uno cuando viaja por Cataluña observa enseguida el amor que ellos tienen a todo lo suyo. A sus figuras históricas, a sus personajes culturales, a su personalidad, a sus diferencias.
Pero casi nunca haciendo de menos al resto sino poniendo énfasis a los suyos.
En sus pequeños pueblos hay casi siempre lugares con guías que enfatizan lo que representan para Cataluña lo que enseñan, creen lo que dicen y se nota. Pero sin hacer hacer comparaciones sino demostrando que aquello es muy grande para ellos.
Dan envidia.
Tenemos en Aragón decenas de ejemplos tan grandes o más que los que se pueden visitar en Cataluña, y están cerrados, abandonados, sin explicaicón posible, sin poner en valor. Y sobre todo, sin saber explicar que aquello importa y mucho para nuestra personalidad.
Es cierto que muchos de estos lugares pueden estar días, semanas sin una sóla visita. ¿Y?
Poner a una persona que enseñe un palacio cerrado (me viene a la mente ahora el caso de Pedrola) es un coste tonto, porque es intercambiar dinero y dar trabajo a la vez que poner en valor nuestro patrimonio.
Hacer gastos en sueldos de aragoneses que trabajan para Aragón no es producir gasto corriente aunque lo parezca, sino hacer inversión del gota a gota, para que Ararón valga más.
si tenemos dudas, con viajar menos de 200 kilómetros podemos aprender a trabajar por Aragón.