31.7.09

Contra el terrorismo, prohibido relajarse

No es posible leer sin inmutarse, noticias que nos informan de que un cuartel de la Guardia Civil no tenía inhibidores de frecuencia, que ciertos vehículos no están preparados para la más primaria defensa ante un atentado sencillo.
A los terroristas no se les pueden poner las situaciones fáciles, porque la multiplicación de su terror afecta a las instituciones básicas del Estado. El miedo es muy contagioso y además muy manipulable por los que gustan de jugar "a todo".
Ante el terror, hay que emplear todo tipo de sistemas tecnológicos de defensa e inventar los que todavía no existan. Es la única herramienta posible para la autodefensa, que a la vez, pierde muy rápidamente su eficacia porque todas las tecnologías tienen su contra réplica.
Si las Fuerzas de Seguridad no disponen de todas las posibilidades para defenderse y para defendernos, mal podremos salir indemnes, porque quien siembra el terror no busca herir a personas sino matar a instituciones.

30.7.09

La barbarie de ETA vuelve a sembrar de sangre nuestras calles.

La barbarie de ETA ha vuelto a sembrar de sangre nuestros caminos. Nada es tan fácil como matar cuando sólo se sabe hacer eso. Es imposible predecir sus objetivos, porque somos todos.
El terrorismo busca simplemente sembrar de terror a las sociedades sobre las que actúa. Crear miedo y provocar reacciones de autodefensa ilegales. Los terroristas quieren que la sociedad reaccione con lo pero de sí misma, desean que nos rebelemos con violencia y rabia en vez de con calma e inteligencia.

Seguirán provocándonos, y cuanto más seamos capaces de reflejar ira y odio, venganza y miedo, más actuarán porque estarán más cerca de alcanzar sus objetivos.

Hoy sólo desean crear violencia social en nuestros países, saben que sus objetivos ya nunca serán alcanzados por ellos, por eso simplemente desean que rompamos nuestra convivencia.
Que no se nos olvide a TODOS, en nuestras declaraciones, que matar es muy sencillo cuando es lo único que se sabe hacer.
Hoy han elegido un objetivo teóricamente ilógico, en una isla, con serias complicaciones para huir de forma rápida.


Las nuevas tecnologías (o ya viejas) deben servir para estrechar más el cerco a los violentos.