21.7.09

La alcaldesa de La Muela, sale de la cárcel. No es increible, es simplemente real.

Tras tardar algunos años en entender que la justicia es un "poder" más importante incluso que los otros dos sobre los que se sustenta la democracia…

…entiende uno que resulte increible ciertas piruetas políticas que desde luego, hacen perder credibilidad al sistema.
Que la alcaldesa de La Muela salga de la cárcel puede ser normal, no se puede tener a una persona detenida eternamente, esperando juicio, con lo lenta que es la justicia en este santo país.
Pero que sea posible la vuelta a su puesto de trabajo, es increible, es tremendo, no tiene nombre dentro de la credibilidad política. Hay que cambiar las normas, las leyes, las lógicas, porque la sociedad no entiende nada y castiga a todos los políticos por igual.
Que puedan reunir en pocas horas 800.000 euros de fianza, es para tantas familias que no tienen que comer mes si y mes también, un dolor tremendo.
Que los estamentos políticos aragoneses no puedan obligar a este cargo público a quedarse en su hogar, que la propia justicia no pueda obligar a una persona acusada de estos delitos, a estar al menos en arresto domiciliario, es un error que mina la credibilidad.
Me da igual si se pueden probar o no ciertos delitos que han quedado reflejados en decenas de conversaciones publicadas. Lo grave es lo que le queda a la sociedad en su fuero interno. Un dolor que se convierte en absentismo y abandono social y político.
Mal vamos.

19.7.09

El precio de la chatarra. Cómo ayudar a sobrevivir cuando nada hay.

Hasta no hace muchos años, las personas con grandes dificultades económicas, podían sobrevivir a costa de recoger chatarras y botellas…
…por las calles, y vendiéndolas en locales en donde a golpe de algún engaño o no, les daban lo justo para sobrevivir.

No era aquello un sistema de supervivencia que se debiera consentir, por los abusos y engaños y por lo que representaba para la degradación de las personas. Pero servía para que algunas familias con problemas graves, pudieran resolverlos.

Hoy, avisando de que no se trata de solicitar la vuelta hasta aquellas barbaridades, los pobres de solemnidad no pueden ni comer de esta práctica laboral.

Les compran la chatarra a 6 céntimos el kilo.

Es decir, por 30 kilos les dan 1,80 euros y para poder recoger por las calles esos 30 kilos se tienen que patear toda una mañana un barrio, arrastrando el peso.

Si el precio de la chatarra es en verdad este, ¿cual es el motivo real para que se intente reciclar por todos los medios?

Si es importante que se recicle, por el motivo que sea, medioambiental o de valor residual, el precio que se debe pagar a los que recogen basuras por las calles para sobrevivir debe ser mucho más alto. Es injusto que nos hagan ver que es importante reciclar y a la vez nuestro trabajo de hogar sirva para restarles posibilidades a los más necesitados.

Antes les engañaban (solo) los chatarreros, ahora todos ponemos un poco de nuestra parte.
Puede parecer que estoy mezclando churras con merinas, pero simplemente me quejo de ciertos abusos. ¿Quá hacemos cada uno de nosotros por evitar que familias enteras no puedan sobrevivir por problemas económicos?

¿No estamos asistiendo a una vuelta al pasado, con más graves problemas de subsistencia, mientras miramos todos para otro lado?