22.5.09

El cartel de Che más Oreja de las juventudes socialistas

En las campañas electorales de España hemos tenido siempre ejemplos que han ido subiendo la calidad, de lo que se puede hacer para llegar a un mercado. Así de simple y sencillo, aunque no nos guste mezclar “mercado” con “política”.
Todos los asesores de imagen, de marketing político, saben que el “juego” trata de ganar, de conseguir más votos, más apoyos. De vender una idea. Y se emplean en ello parecidos mecanismos que para vender un yogurt o una cacerola.
El nuevo cartel de las Juventudes Socialistas, en donde mezclan al Che con Oreja es una buena muestra de esto. Esta campaña del PSOE es sin duda, un experimento de la agencia que la lleva, una nueva vuelta de tuerca experimental, que comenzó en las generales últimas con el nuevo sistema de imagen en cartelería, con un candidato más directo, nada estático, con gran variedad de mensajes electorales tanto en imagen como en texto.
Campañas que sólo los grandes partidos pueden sufragar.
En estas elecciones están jugando a la agresividad, a estudiar el impacto de este tipo de cambio en el marketing, tanto en la sociedad como en los medios de comunicación. Son unas elecciones en donde “no se juegan” mucho, en donde los experimentos se pueden hacer sin que sean trágicos si fallan. Estaremos atentos.

21.5.09

Los derechos laborales en tiempos de crisis económica

Ahora que vienen fríos los vientos de la economía, ahora que las empresas amenazan con cerrar y de entrada despiden, nos piden a los trabajadores que admitamos como buenas las soluciones que hacen perder derechos, que nos llevan a sistemas de contratación de hace 50 años, y además nos amenazan de que es esto o el caos.
Ni puta idea global.
En los años de reparto de beneficios, nadie se ha acordado de mejorar el mercado de trabajo. Digo nadie porque también incluyo aquí a los sindicatos.
No nos hemos dotado de unas normas laborales que pudieran prever esta crisis u otras, no hemos conseguido que el nivel de renta de los trabajadores sea aumentado al mismo nivel que el IPC, má con la entrada del euro que dividió por 1,66 toda la economía.
Ségolène Royal en Francia presenta una idea lógica.
“Hay que dotar al Estado de un carácter previsor, de mecanismos de seguro ante las crisis a costa de prepararse para ello cuando la economía está potente”.
Si, claro, es socialista.
Las empresas en este país están despidiendo sin control, no les preocupa para nada ni la indemnización ni el daño brutal en la economía que esto produce. Les da igual con tal de desmantelar lo que les ha producido beneficios durante años, porque saben que cuando vengan maduras pueden volver a montar con esos beneficios y ayudas que saben conseguir otras empresas.
Ahora a ellos les toca tomar los lunes al sol, pero dentro del yate.
A los demás nos toca la niebla y la fila del paro, la jubilación anticipada o incluso el hambre. Y encima nos piden que lo comprendamos.