21.5.09

El futuro de los formatos informáticos, del archivo informático.

Esto es preocupante. Ya hace años que en una conferencia que di en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés de mi ciudad avisé de lo que era un tema preocupante pero del que escuchaba o leía pocas opiniones.
Usted está trabajando en su ordenador. O escribe, o guarda imágenes o documentos. Bien.
¿Quien le garantiza a usted que dentro de 30 años, solo 30 años, esos documentos, esos trabajos se puedan abrir y leer?.
Nadie
Se puede encontrar con que las nuevas versiones de los programas no admitan el tipo de archivo que intenta abrir. Esto ya está sucediendo con documentos de unos 10 años de vida.
Se puede encontrar con que los sistemas operativos no reconozcan esos programas sobre los que usted hizo los trabajos. Esto ya sucede.
Se puede encontrar con que el soporte físico en donde guarda sus documentos no lo reconoce ninguna máquina. Esto ya sucede con archivos de menos de 5 años.
Lo que escribieron los íberos y los egipcios hemos sido capaz de conservarlo al menos en parte, y desde luego lo que escribió Aristóteles o Cervantes sin duda.
Pero lo que escriba usted sepa, que cuando menos hay serias dudas de que lo vean sus nietos.

El Yak 42 es una triste muestra de la personalidad de algunos políticos del PP

El Yak 42 es una triste muestra de la personalidad de algunos políticos, y esconde dentro una forma de ser que hay que desterrar. Todos los que sepan como funciona el estamento militar reconocen que habiendo un general, nunca un capitán tiene responsabilidad en las decisiones. Nunca.

Y todos intuyen que tras las decisiones urgentes de traslado de los cadáveres se esconde una orden dictada “por alguien” para que en 24 horas estuvieran los cuerpos en España porque había que celebrar el funeral de estado, por que una familia muy importante no podía celebrarlo dos días después.

Ese “alguien que dicta” no debe seguir ocupando cargo político alguno. El partido que le sustenta debe exigirle su dimisión en vez de vanagloriarse de su confirmación. Sobre todo porque los profesionales que están condenados cometieron los ya delitos por algún motivo. Sobre todo porque las familias de las víctimas necesitan cerrar todo este proceso, con justicia política incluida.