4.5.09

España y sus particulares problemas económicos

Mientras que sólo el 20% de los encuestados dicen haber notado la crisis en su economía, son más del 80% quienes responden que la crisis económica es lo que más les preocupa en estos momentos.
Miedo. Mucho miedo y mal gestionado.
Si ese 80% de ciudadanos que no han notado en nada la crisis dejan de consumir, dejan de creer en el sistema, pierden la confianza en sus posibilidades, la economía se hundirá en un pozo del que todavía no sabemos qué profundidad tiene.
Los ciudadanos que no están afectados por problemas, deben comportarse con responsabilidad. Y esto conlleva que primero, ahorren hasta disponer de un colchón de 6 meses de su sueldo, y después consuman y hagan una vida económica normal. No es que haya que tirar el dinero sin control, consumir sin responsabilidad, sino que hay que creer en uno mismo, en sus posibilidades como persona, y con ello, en que es momento oportuno para seguir consumiendo e incluso para poder invertir si se sabe lo suficiente o si se solicita consejo.
No deje sus ahorros en manos de entidades especuladoras. Si se tiene que equivocar alguien con su dinero, que sea usted mismo.
Nos esperan meses complicados con un sector turístico en depresión y una Europa que empezará a levantar mientras en España seguirá subiendo el paro sobre todo tras septiembre.
Políticamente no estamos además en las mejores condiciones para conseguir consenso ante medidas que nos hipotecan por años.
¿Soluciones?, dependen de Zapatero sobre todo, pero van a requerir mucha iniciativa política y que sean creibles para la sociedad; si no es así, será inevitable un adelanto electoral tras muy poco tiempo, lo que nos sumirá en una crisis mayor todavía.
Hay que recordar que junto a un PP crecido hay unos partidos nacionalistas muy cabreados con el PSOE por el trato recibido.

3.5.09

"Que inventen ellos = "Que produzcan ellos". Teoría de la producción en el siglo XXI

Si tras esta crisis, pensamos que lograremos recuperar los puestos de trabajo perdidos, en el mismo tipo de economía de mercado industrial que conocimos en el siglo pasado, es mejor que nos lo hagamos mirar con calma.
La globalización tiene sus caprichos, y uno de ellos es mover la producción intensa, la que requiere gran volumen de mano de obra, hacia mercados cada vez más baratos. Esto es imparable y tenemos que buscar entre todos, sustitutos a este problema laboral y social.
El tercer mundo será utilizado para la producción industrial, atajando lo que los neocom llaman “problema de la inmigración” creando empresas y manipulando derechos laborales en aras de que “todo vale” en un mundo que nada tiene.
¿Qué podemos hacer en el mundo consumista?, pues está jorobado el tema. Tenemos que seguir consumiendo, así nos lo han marcado con fuego en el brazo, pero si no tenemos ingresos, no podremos y por lo tanto, de nada servirán los productos que se hagan en ese mal llamado “tercer mundo”. Nos aferraremos a los servicios, una vez que la agricultura desaparecerá en breves décadas por la inmensa maquinaria de los laboratorios y las grandes explotaciones agrícolas globalizadas. Y no es broma.
Yo atenderé a los ciudadanos en una cafetería, tu lo harás en un centro médico, el otro en un banco, el cuñado en una tiendas de periódicos, otro será periodista, algunos barrerán las calles, otros depuraran nuestras caquitas, algunos decorarán nuestros hermosos pisos y algunos venderán alimentos las 24 horas del día.
Pero nadie producirá nada de nada. Será más barato comprarlo fuera.
Unamuno dijo aquello de “qué inventen ellos”, y ahora, cien años después, estará de moda este otro de “que produzcan ellos”.
Viviremos como las mariposas, paseando de flor en flor.