24.4.09

Las encuestas de intención de voto del Heraldo de Aragón de este abril

Todos tenemos claro, que quien sale en la tele y los medios, es más o menos conocidos en proporción a sus minutos o a sus centímetros.
Por eso es imposible que los ciudadanos de Zaragoza, conozcan más del doble (reconocimiento del liderazgo) a Dolores Serrat que a Juan Martín, más del triple a Rosa Plantagenet que a Juan Martín, más del cuádruple a Eloy Suárez que a Juan Martín.
Incluso dudo mucho que en reconocimiento de liderazgo, la gente conozca menos a Teresa Perales que a Domingo Buesa.
Y si esto es complicado de asumir, según los datos de la encuesta, los datos globales de intención de voto tienen una validad muy escasa, pues se basan en ciudadanos que no conocen al líder municipal del tercer partido zaragozano y sí a otros líderes que salen mucho menos en los medios de comunicación.
Antes de publicar las encuestas, hay que cocinarlas pero para bien; sacar los detalles de las respuestas, teniendo en cuenta todos los factores, como el recuerdo de voto y su extrapolación a los resultados electorales anteriores, o los datos reales de la sociedad a la que creen representar esas votaciones.
No es lo mismo hacer una encuesta telefónica aleatoria a 600 personas una mañana de martes, que hacerla presencial en un barrio a las 20 horas de un viernes o telefónica a las 14 horas de un domingo. Incluso como es lógico, no es lo mismo hacerla sin valorar datos imprescindibles de los entrevistados, como edad, sexo, distrito postal o situación laboral.
Por eso la cocina de las encuestas es tan importante a la hora de que sirvan para algo.
Y todo esto lo comento, sin entrar a valorar lo que me parece cierto.
Chunta Aragonesista debe mejorar mucho su capacidad de trasmitir a la sociedad; tanto la imagen del partido como la de sus líderes o sus planteamiento ante los retos diarios que la sociedad nos plantea a todos.

Enrique Fuentes Quintana y la crisis del 77

Ver una intervención del Ministro Fuente Quintana (UCD) de 1977, sobre la crisis económica es un ejercicio maravilloso de fe y creencia en internet, que todo lo enseña.

La manera en que este minsitro de un gobierno de derechas se dirigía a los ciudadanos, que eran muchos millones viendo la tele sin competencia, es digno de asombro. Era como un profesor que respetaba a todos sus alumnos y les decía lo que había sin complejos ni miedos.

¿Era más de derechas su intervención, que las que hacen ahora los del PSOE en los programas en donde intentan explicar la crisis, como colegas de bar?