12.2.09

La reforma laboral en España

¿Es necesario hacer una reforma laboral en España?
Si.
El marcado laboral es malo, no es moderno, no cuida al trabajador, no cuida la producción, no crea un mercado laboral de calidad, no es comparable a Europa, termina en despidos en cuanto se resfría la empresa, es caro pero con unos sueldos muy bajos, es incapaz de realizar una renovación generacional lógica, no ha sabido asumir la entrada de la mujer en el mercado laboral y mucho menos a las generaciones jóvenes.
Los sueldos son muy rígidos.
Treméndamente rígidos.
Los horarios presenciales son obsoletos.
Los convenios colectivos se negocian como si estuviéramos en los años 50 del anterior siglo.
Los sindicatos son almacenes de malos funcionarios.
La huelga clásica está obsoleta.
El acceso al autoempleo es bajísimo.
La formación de los mandos intermedios muy baja.
La clase empresarial es en gran medida especulativa y poco técnica.
Las empresas familiares en muchos casos pasan de padres válidos a hijos inútiles, porque los mejores prefieren dedicarse a otra cosa si la empresa es PYME.
Generalizar es muy malo, por eso pido perdón a las excepciones, que además son excelentes porque les cuesta mucho navegar contra corriente.

Los sueldos por ejemplo, no tienen sentido hoy, encorsetados en convenios que no tienen en cuenta la producción personal. ¿Por qué tiene que ganar lo mismo el vago disfrazado de columna que el trabajador implicado que hace el doble en menos tiempo y además sin errores? Las primas de producción fueron perdiendo importancia con los años, convirtiendo el mercado laboral en una cadena gris de producción tasada, pero que castiga a los mej0res a costa de presionar al vago.

En la vida hay que hacer locuras

Nuestra vida, la nuestra, es nuestra.
Así de sencillo.
La libertad de cada uno es nuestra.
Somos dueños de nuestra vida.
Esto es malo y bueno. Depende.
De momento yo les propongo que en su vida, al menos, hagan dos o tres locuras.
La edad adulta es un excelente momento para hacerlas. Ya, le entiendo, piensa que es imposible.
Pues no.
Si no hace locuras antes de los 65 años, le pesará como una losa en la vejez, así que aproveche.
Ese viaje que siempre ha deseado, un año sabático para no hacer nada, esa compra que siempre deseó, un viaje en solitario, una afición escondida, una asignatura pendiente.
Es cierto que con los años hay muchas cosas que nos atan, pero también que se goza de más fuerza para saber plantearnos la vida con calma pero con firmeza.
¿Qué locura escondida es la suya?
Cuéntenoslo, por favor, aunque sea de manera anónima.