10.2.09

Palabras para cuando ya no podemos más, para cuando se nos hunde la vida.

¿Qué podemos hacer cuando el barro de la vida nos cubre el pensamiento de manera negativa?
Lo primero tranquilizarnos. Pensar que somos una persona libre, sí. libre, y que podemos salir si no perdemos la calma.
Podemos comportarnos como queramos, pensar lo que nos de la gana, seguimos dominando nuestro cuerpo y pensamiento; sólo que lo hacemos de manera negativa.
Debemos cambiar nuestra manera de enfocar el problema. Efectivamente tenemos un serio problema, pero debemos asumirlo y darle la vuelta.
Para poder seguir siendo libres en las decisiones, lo primero es recobrar la calma y nuestra personalidad más dura, más propia, la que dominamos, la que nos acompaña desde hace años. Debemos huir de esta forma de pensar que en los últimos tiempos se nos está apoderando de nuestra libertad de acción.
Respira profundamente, cierra los ojos y relájate por unos minutos.
Nada es tan importante que no permita unos segundos de abstracción, de intentar relajarnos para poder afrontar todo con más serenidad.
¿Qué haría otra persona en tu lugar en este momento?
Piensa que es muy posible que tu también puedas hacer lo mismo.
Piensa en qué haría una amiga, un conocido, un familiar tuyo ante tus mismos problemas. Analiza porqué ellos hacen otras cosas diferentes a tí y tú, en cambio, no puedes.
Salir del barro requiere de mucho valor, de mucha calma, de templanza. No es fácil, pero si se pierden los nervios, es imposible.

9.2.09

Consejos para bajar o controlar la ansiedad

Podemos tener ansiedad puntual, o lo que es peor, sensaciones de ansiedad de manera casi constante, ante cualquier pequeño problema, que vemos mucho más grande de lo que es.
La personalidad ansiosa, o la persona que sufre ansiedad como enfermedad, no puede controlar sus estados ansiosos con facilidad, y tiene que recurrir con excesiva frecuencia a la medicación.
Hacer ejercicios de respiración son muy importantes para controlar nuestro estado, para rebajar esa ansiedad que nos viene con motivo y que debemos controlar.
Hay muchas maneras de hacer ejercicios de respiración, en este mismo blog hemos explicado algunos, todos se centran en procurar respiraciones profundas, expiraciones en donde notemos el acto de vaciar el aire para así sentir sensación de dominio a la vez que logramos despejar el cerebro y ponerlo a pensar en nosotros mismos y no en los problemas que nos atenazan.
Debemos conocer bien las sensaciones de angustia, de ansiedad, para que no pasemos a la situación de pánico. Saber que lo que nos sucede es normal, es incluso habitual en nuestra vida, y que muchas otras veces se nos ha pasado y los hemos controlado.
Los síntomas pueden ser duros, pero debemos controlarnos, somos nosotros los que podemos controlar las sensaciones.
Y si nada funciona, sin duda, una pastillita recetada por el médico nos puede arreglar lo que amenaza con rompernos.