7.1.09

Europa no tiene una voz respetable. La paz es cuestión de ideas.

Mientras Europa se calla, y sólo el Presidente francés parece trabajar y viajar en busca de una alternativa a la guerra, el ejército israelí sigue matando niños en una guerra más, en donde como en todas, los civiles son las grandes víctimas.
¿Por qué este empeño de la Europa unida en no saber tener una política exterior única y una fuerza diplomática suficiente, respaldada de una fuerza económica suficiente como para ser respetada?
¿Cómo es posible que se corte el gas ruso, que Europa se calle ante las injusticias globales, y Europa no sepa dar un puñetazo en la mesa?
Sin duda es culpa de los políticas europeos, y de los ciudadanos que no creemos en la política europea. Hay que trabajar mucho, décadas de labor diplomática y política, para crear en Europa unas bases que sirvan para que se sienta unida en la política.
Hay que exportar ideas nuevas, en educación y en trabajo social, en economia, pero también en fórmulas de paz para cada conflicto que crezca.
¿Para qué sirve Europa si no tiene una voz respetable?

Hay que rebelarse contra lo que no nos gusta. Contra la opresión mental, rebelión.

Hay que rebelarse contra lo que no nos gusta, da igual si pensamos que es lo correcto o no, simplemente con pensar que debemos cambiar las normas, tenemos que reunir fuerzas propias para intentar hacer realidad nuestros sueños de cambio.
Nada hay más elemental que soñar y seguir peleando por nuestras ideas, ¿quien si no va a defender mejor que nosotros mismos las ideas propias?
Hay que creer en sí mismo, en las ideas propias y defenderlas.
Me da igual qué tipo de ideas configuran nuestro pensamiento, hay que rebelarse contra el corsé propio que nos impide ponerlas en práctica.